Star Wars: Heredero del Imperio


En 1991, aparecía en las librerías Heredero del Imperio, el primer título de una nueva trilogía literaria escrita por Timothy Zahn y que iba a resucitar, en buena medida, el interés por la epopeya galáctica de George Lucas la cual, por aquel entonces (aunque a día de hoy parezca increíble) estaba un tanto de capa caída. Heredero introducía la figura del Gran Almirante Thrawn, posiblemente el mejor villano (entre comillas) de la saga tras Darth Vader y el propio Emperador Palpatine, percepción que se acrecentó tras los eventos de El resurgir de la Fuerza Oscura (1992) y su épica conclusión, La última orden (1993) (1). En tan sólo tres libros Zahn revolucionó el adocenado universo creado por Lucas, ampliando su mitología, introduciendo nuevos conceptos y personajes y sentando, en fin, las bases de lo que sería el viejo Universo Expandido, desplazado en la actualidad por el nuevo Canon Disney, aunque Thrawn sea de los pocos protagonistas que, sin aparecer en ninguna de las seis películas originales, haya logrado efectuar con éxito la transición del viejo canon al nuevo, tal es el carisma del Gran Almirante.


1. Heredero del Imperio (1991-1993):

Han pasado cinco años desde la batalla de Endor y la derrota definitiva del Imperio. La Nueva República atraviesa un periodo de relativa paz y prosperidad. Luke Skywalker se centra en reconstruir la Orden Jedi, mientras que Han Solo y la Princesa Leia se han casado y son padres de gemelos sensibles a la Fuerza.
Pero una terrible amenaza se cierne sobre todos ellos: Thrawn, el último de los grandes almirantes del Imperio, regresa de su exilio en las Regiones Desconocidas, dispuesto a cumplir con la última voluntad de Palpatine: derrotar a la Nueva República y restaurar la paz y el orden Imperial en la galaxia.
Ya desde el primer momento, Thrawn se nos presenta de una manera tan atractiva como enigmática. ¿Quién es realmente? ¿Cómo ha conseguido un alienígena como él ascender al rango de Gran Almirante bajo un régimen tan xenófobo como el del Emperador Palpatine? Y si es un militar de tanta valía, ¿dónde se hallaba durante la batalla de Endor, mientras los rebeldes le infligían una estrepitosa derrota a las tropas imperiales?
Zahn va respondiendo a estas y otras cuestiones a lo largo de los tres libros que componen la trilogía original, aunque sin prisas, más bien dosificando la información para mantener el interés del lector a lo largo de toda la historia. Oriundo del planeta Csilla, Mitth'raw'nuruodo - Thrawn, para abreviar - es un representante de la Supremacía Chiss, una raza alienígena de las Regiones Desconocidas. Alto, esbelto, de piel azul pálido y ojos rojizos, es el único Gran Almirante no humano del Imperio, y fue ascendido a dicho rango por el propio Emperador Palpatine, en una ceremonia secreta, tras derrotar a otro Gran Almirante renegado. De carácter culto y refinado, Thrawn hace gala de un extraordinario talento militar, así como de una capacidad sobrehumana para anticiparse a sus adversarios y prever sus movimientos. Su ingenio deductivo recuerda al de Sherlock Holmes, aunque un Holmes más frío y menos empático que el que conocemos a través de los relatos y novelas de Conan Doyle. Siempre impasible, Thrawn se las arregla para mantener la calma en cualquier situación, sin ceder a los arrebatos de ira a los que eran tan aficionados el Emperador o Darth Vader. De hecho, el Gran Almirante es un líder que prefiere despertar en sus hombres un sentimiento de lealtad, más que imponerse mediante el uso del terror o la fuerza bruta, pese a lo cual no renuncia a dar lecciones ejemplarizantes cuando lo considera necesario, siempre ayudado por sus fieles guardaespaldas noghri.
A lo largo de la ofensiva Thrawn logra colocar a la Nueva República contra las cuerdas, hasta el punto de que sólo una reacción desesperada por parte de Luke Skywalker, y una traición desde el interior, son capaces de frenar al Gran Almirante, que fallece apuñalado por sus propios guardaespaldas en el momento culminante de La última orden, aunque sus aventuras estaban lejos de haberse acabado.


2. Espectros del pasado, visiones del futuro (1997-1998):

Cuatro años después de su defunción oficial, Zahn decidió recuperar a su personaje más famoso en una nueva duología, genéricamente conocida como La mano de Thrawn (2), y formada por las novelas Specter of the Past (1997) y Vision of the Future (1998) que tienen lugar unos diez años después de los acontecimientos de la última orden (1993) y seis antes de Vector Prime (R. A. Salvatore, 1999) (3). La posibilidad de que el Gran Almirante siga vivo y haya regresado de entre los muertos siembra inquietud entre el gobierno de la Nueva República. ¿Se trata del Thrawn original? ¿Un rumor? ¿Un clon? En realidad, todo forma parte de una conspiración por parte de algunos miembros del remanente imperial, que han contratado a un actor para que se haga pasar por el difunto genio militar alienígena. Sin embargo, la investigación sobre los orígenes de Thrawn nos permite conocer nuevos detalles sobre su pasado, así como acerca de la misteriosa raza a la que pertenece: los Chiss. Por primera vez, se insinúa que tal vez Mitth'raw'nuruodo no era el leal defensor del Imperio que aparentaba, sino que en realidad defendía los intereses de su pueblo. Muchos años atrás, antes de los eventos de las Guerras Clon, los Chiss predijeron una amenaza que se cernía sobre toda la galaxia desde el interior de las Regiones Desconocidas (¿los Yuuzhan Vong?), por lo que el propio Thrawn se ofreció voluntario para unirse al Imperio, estudiarlo desde dentro, y ver si podría servir como un aliado en potencia o, al menos, como una distracción para entretener al enemigo mientras su pueblo se preparaba para repeler el ataque.
Por una ironía del destino, la falsa resurrección del Gran Almirante sirve para que Luke Skywalker y Mara Jade descubran una fortaleza (La mano de Thrawn) donde se están cultivando clones de este, la cual es destruida antes de que las copias genéticas puedan ser viables, abortando así cualquier posibilidad de su regreso, lo cual, unido al fracaso del plan Imperial, vuelve a decantar la balanza (por el momento) del lado de la Nueva República, aunque les priva del talento militar de Thrawn a la hora de enfrentarse a la posterior oleada invasora de los Yuuzhan Vong.


3. Vuelo de Expansión (2006):

Tuvieron que pasar varios años tras la publicación de Vision of the Future (1998) hasta que el Gran Almirante regresó a las librerías en una nueva novela. En el ínterin, la franquicia de Star Wars tomó un rumbo más oscuro, con el largo enfrentamiento entre la Nueva República y los Yuuzhan Vong que comenzó con Vector Prime (1999), o la serie del Legado de la Fuerza (2006-2008) (4). Sin embargo, la figura de Mitth'raw'nuruodo no cayó en el olvido. La editorial norteamericana Dark Horse Comics se encargó de adaptar en viñetas entre 1996-1999 la trilogía original (Herederos del Imperio) (5) con nuevos guiones de Mike Baron y dibujos de Olivier Vatine, Terry Dodson y Kevin Nowlan, además del tristemente fallecido Edvin Biukovic. A mayor abundamiento, Zahn escribió (sólo o en colaboración con otros autores, como Michael Stackpole) varios relatos y novelas cortas protagonizados por el Gran Almirante, en distintos momentos de su trayectoria militar, y que posteriormente fueron recopilados en diversas antologías, entre las que caben destacar Tales from the Empire (1997) (6) y la posterior Tales from the New Republic (1999) (7).
En 2006 Zahn se decide por fin a recuperar a su personaje más conocido en una nueva novela (Outbound Flight) (8) que, cronológicamente, se sitúa años antes de las Guerras Clon y el advenimiento del Imperio. El proyecto Vuelo de Expansión (Outbound Flight) aparece mencionado en las páginas de la trilogía de la Nueva República como un intento (que acabó mal) por parte de los Jedi de explorar las Regiones Desconocidas, liderado por el Maestro Jedi Jorus C’Baoth, cuyo clon ayudaría años más tarde al Gran Almirante durante su eficaz ofensiva contra el nuevo gobierno de la galaxia. Fuentes posteriores señalan que fue el propio Thrawn el responsable de destruir el proyecto, siguiendo instrucciones de Palpatine, que vio así la oportunidad de librarse de un solo golpe de varios Maestros Jedi y sus aprendices. Sin embargo, la historia oficial no había sido contada hasta que Zahn se animó a ponerla por escrito en 2006, aunque al leerla encontremos ciertas contradicciones con todo lo antedicho. Entre 1991 y 2006 se había estrenado la nueva trilogía fílmica (los Episodios I a III) donde se revelaban muchos aspectos desconocidos de las Guerras Clon y del ascenso de Palpatine que, lógicamente, Zahn no podía conocer en su momento, por lo que el autor tuvo que corregirse a sí mismo con efecto retroactivo. Por ejemplo, en la novela la fecha del proyecto es más reciente de lo que se da a entender en la trilogía; Obi Wan y Anakin acompañan al Maestro C’Baoth durante buena parte del trayecto, antes de adentrarse en las Regiones Desconocidas. Y si bien Thrawn sigue implicado en el destino final de las naves y de su tripulación, por aquel entonces todavía está al servicio de la Ascendencia Chiss, y aun no viste el uniforme del Imperio. Así y todo, el autor se las arregla para atar cabos de forma razonable, mostrándonos a un Thrawn más joven, pero que ya es un genio militar en ciernes, fascinado por todo lo que va conociendo sobre la República Galáctica y sus habitantes, y que al final de la novela está ya decidido a abandonar la Supremacía Chiss para correr nuevas aventuras en el espacio conocido.


4. Rebeldes y fugitivos (Star Wars: Rebels Temp. 3, 2016):

El año 2012 supuso un marcado cambio de rumbo en la franquicia, cuando la todopoderosa Disney adquirió Lucasfilms y anunció el rodaje de una nueva trilogía situada veinte años después de los eventos del Ep. VI. Para simplificar, Disney decidió ceñirse a la fuentes básicas (las películas y la serie de animación The Clone Wars) y descartar el viejo Universo Expandido, que pasó a conocerse como Legends, y ser considerado como una línea temporal alternativa diferente del nuevo Canon Disney. En principio, la medida dejada fuera de juego al Gran Almirante Thrawn por partida doble. Uno, por ser un personaje del antedicho Universo Expandido, y dos, porque tras el estreno del Episodio VII, quedaba claro que las nuevas películas iban por libre y no pensaban aprovechar nada de lo aportado en su momento por gente como Brian Daley, Michael Stackpole o el propio Timothy Zahn.
Por ello no dejó de sorprender a los aficionados, tanto a los más veteranos como a los más recientes, el anuncio de Disney de que el Gran Almirante aparecería en la tercera temporada de Star Wars: Rebels (2016), uniéndose así al selecto elenco de villanos que ya habían desfilado por la serie, entre los que destacaban Darth Vader, el Gran Moff Tarkin y los Inquisidores imperiales. Todos ellos personajes del Canon, a diferencia de Thrawn, que venía de los lejanos inicios del Universo Expandido (ahora Legends). Sin embargo, alguien en Disney debió considerar (no sin razón) que un personaje tan atractivo, y con tanto carisma, no se merecía caer en el olvido, aunque en su transición a la nueva cronología de la saga la biografía del Gran Almirante tuvo que sufrir algunos retoques. Se nos dice, por ejemplo, que Thrawn conoció a Anakin Skywalker durante la época de las Guerras Clon, cuando este ya era general y no aprendiz, tras lo cual ingresó en la Armada Imperial, donde fue ascendiendo poco a poco hasta conseguir el título de Gran Almirante por su eficaz labor combatiendo a la incipiente rebelión. Oriundo de las Regiones Desconocidas, se supone que sus profundos conocimientos sobre estas sirvieron de base al Imperio para desarrollar el germen de la Primera Orden tras la derrotas de Endor y Jakku (9). Para entonces, el Gran Almirante ya había fallecido (aparentemente) tras enfrentarse a los rebeldes en la batalla de Atallon, tal y como habían profetizado las misteriosas criaturas conocidas como Bendu.


5. La ascensión de Thrawn (2017):

Para sorpresa de todos sus fans, Disney anunció la publicación en 2017 de una nueva novela protagonizada por Thrawn y escrita por su creador, Timothy Zahn, aunque adaptada al nuevo canon de la casa. Es decir, que este Thrawn NO es exactamente el que conocimos en las entregas anteriores - la trilogía de la Nueva República, la duología de la Mano de Thrawn, y en Vuelo de Expansión - aunque se le parezca mucho. Básicamente, Zahn nos narra la historia nunca contada (al menos, en detalle) del chiss desde su ingreso, un tanto irregular, en la Armada Imperial, hasta convertirse en Gran Almirante, poco antes de los acontecimientos descritos en Star Wars: Rebels. Por lo tanto, desaparece cualquier referencia al proyecto Vuelo de Expansión (que pertenece a la continuidad del viejo Universo Expandido) así como a Heredero del Imperio y todas las historias posteriores, puesto que para la época de la batalla de Jakku (y del Episodio VII) se supone que Thrawn ya lleva tiempo muerto, o cuanto menos desaparecido, y otros villanos como la capitana Phasma, el General Hux, Kylo Ren o el líder Supremo Snoke han ocupado su lugar.
Sin embargo, en muchos aspectos, el nuevo Thrawn recuerda al viejo personaje. Conserva su físico, su talento militar y su agudo ingenio para percibir detalles que a otros les pasan desapercibidos adelantándose así a sus adversarios. En ocasiones se nos presenta como socialmente torpe, demasiado directo para encajar dentro del entramado político y burocrático del Imperio, pese a la ayuda y supervisión de su ayudante personal, el oficial Eli Vanto. En este sentido, Thrawn nos recuerda al primerizo Spock, antes de que el contacto con el capitán Kirk y el Dr. McCoy le hubiesen humanizado (hasta cierto punto). Paralelamente Zahn nos cuenta la historia personal de la gobernadora Arihnda Pryce, otro personaje originario de Star Wars: Rebels que tiene intereses comunes con esta nueva versión del Gran Almirante.


6. El futuro siempre en movimiento está.

Aunque en su momento Disney anunció que su intención era hacer tabula rasa y desarrollar su propia mitología, al final no han podido resistir la tentación de rescatar algunos de los conceptos más añorados del viejo Universo Expandido, como los Bendu, los Noghri o el propio Gran Almirante, aunque con algunos retoques que los alejan del concepto original para adaptarlos al nuevo Canon.
No es la primera vez que esto sucede. En su momento, la editorial Marvel desarrolló su propia línea de comics de Star Wars, con una cronología confusa y no pocas contradicciones y errores de continuidad. Cuando Dark Horse se hizo cargo de la franquicia, con la obligación añadida de poner orden en todo lo hecho hasta entonces, les resultó muy difícil conciliar el material de Marvel con las nuevas miniseries que estaban publicando, así que se limitaron a reciclar algunos personajes, nombres, conceptos o razas para añadirlos como telón de fondo al Universo Expandido, como el casino de la Rueda, los zeltrones, los nagai, el senador Simón Greyshade o la Jedi Oscura Lumiya.
Algo similar parece estar haciendo Disney con Legends: rescatar y reciclar elementos que merecen la pena - como el Gran Almirante - pero puestos al servicio de SU historia, lo que no implica tener que respetar al pie de la letra lo que conocíamos de ellos hasta la fecha. Es una pena pero, como ya comentamos en alguna otra ocasión, las novelas (y comics) de Timothy Zahn siempre estarán ahí para quién quiera sumergirse en la nostalgia, y por otro lado, nadie mejor que él para traer de vuelta a Mitth'raw'nuruodo y adaptarlo a los nuevos tiempos que corren.

Notas:

1. Publicados en su momento por Martínez Roca, y recientemente reeditados por Timun Mas. Para más información, consultar nuestro artículo Las novelas de Star Wars en España
2. Inéditas en castellano. Para más información, consultar nuestro artículo Las novelas de Star Wars inéditas en España
3. Primer título de la saga de la Nueva Orden Jedi, publicada íntegra en su momento en España por Planeta DeAgostini.
4. Inédita en España. Para saber más, consultar Nº 2.
5. Publicados en su momento por Norma Comics y posteriormente reeditados por Planeta en sus integrales de Star Wars. Para más información, consultar nuestro artículo Herederos del Imperio
6 y 7. Ambas inéditas en España. Para saber más, consultar Nº 2.
8. Igualmente inédita. Para saber más, consultar Nº 2.
9. Vease la trilogía Consecuencias, de Chuck Wendig, publicada en España por Timun Mas.

Fuentes:

- Heredero del Imperio (1991)
- El resurgir de la Fuerza Oscura (1992)
- La última orden (1993)

- Specter of the Past (1997)
- Vision of the Future (1998)

- Outbound Flight (2006)

- Star Wars: Rebels T3 (2016)
- Thrawn (2017)

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