Una cronología aproximada de las novelas de Conan


Conan siempre me ha parecido (y esto no deja de ser una opinión personal) un personaje que funciona mucho mejor en los relatos o novelas cortas, que en obras más extensas, donde su carácter primigenio y algo salvaje se diluye entre tramas más o menos rebuscadas y continuas reflexiones más propias de Sprague de Camp y Lin Carter que de Robert E. Howard, que sabía imprimir a sus historias un ritmo y un sentido de lo fantástico que atrapaba al lector desde la primera línea. De hecho, salvo por un relato más largo de lo habitual («El pueblo del Círculo Negro») Howard tan sólo escribió una novela protagonizada por su personaje más popular, La hora del Dragón (1950), más tarde rebautizada como Conan el Conquistador. Sin embargo, quienes la hayan leído, no habrán dejado de observar que, más que una novela al uso, es casi una sucesión de relatos encadenados, unidos entre sí por un telón de fondo común establecido por la búsqueda del Corazón de Ahriman y la lucha contra el hechicero Xaltotun y sus aliados. Tal vez Howard no escribió más novelas de Conan por una cuestión de tiempo, pero lo cierto es que dentro de su bibliografía apenas podemos encontrar obras de tanta extensión salvo Almuric (1939), que se suele enmarcar más dentro de la ciencia-ficción que del fantasy, aunque en lo fundamental sea otra historia de bárbaros.
Sin embargo, los sucesores de Howard no tuvieron tantos reparos. Ya en 1957 aparecía Conan el Vengador, fruto del talento de Björn Nyberg, un fan sueco de Conan que quiso escribir una secuela de la antedicha hora del Dragón. Poco después L. Sprague de Camp y Lin Carter publicarían Conan de las islas (1968), la última aventura cronológica del personaje, según sus biógrafos, y Conan el Bucanero (1971), en un esfuerzo por rellenar huecos en la biografía del cimmerio y darle más cohesión y coherencia a los relatos originales de Howard.


Sin embargo, el auténtico impulso llegó en los años setenta de la mano de la editorial Bantam que, tras una antología de relatos cortos (Conan el espadachín, 1978) (1) procedió a publicar una serie de novelas de Conan que con el tiempo han alcanzado la categoría de clásicas, empezando por Conan el Libertador (1979), donde los habituales Sprague de Camp y Lin Carter nos narran la historia jamás contada de como Conan se hizo rey. A continuación, Andrew J. Offutt nos trasladó a los primeros años de un joven e inexperto cimmerio en La espada de Skelos (1979) (2), donde Conan tendrá que enfrentarse (para variar) a un siniestro brujo y a diversas intrigas en la corte de Zamboula. Poco después, sería el turno del escritor Karl Edward Wagner de contarnos en El camino de los reyes (1979) una estremecedora fábula sobre la naturaleza humana, la corrupción y las ansias de poder. Ya en solitario, Sprague de Camp nos revela en Conan y el Dios Araña (1980) una historia desconocida del pasado del bárbaro durante su época como mercenario en Turán, y ese mismo año sería el turno del célebre novelista Poul Anderson de rellenar el hueco existente entre las dos partes del relato «La reina de la Costa Negra» de R. E. Howard con Conan el Rebelde (1980), una biografía informal de la reina pirata desarrollada a partir de los escasos datos aportados en su momento por el relato original (3). La etapa de Bantam se cierra con Conan el Bárbaro (L. Sprague de Camp y Lin Carter, 1982), novelización de la película del mismo título rodada por John Milius a partir de un guion del propio Milius, con algo de ayuda de Oliver Stone y Roy Thomas.


Tras un breve intervalo, ediciones Tor toma el relevo de Bantam, con una novedad: en vez de recurrir a los autores clásicos, el elegido para inaugurar una nueva etapa en las aventuras del esforzado cimmerio sería Robert Jordan (4), un autor de fantasía heroica conocido por su saga La rueda del Tiempo, que entre 1982 y 1984 escribió ¡siete! novelas inéditas de Conan (5), incluyendo la novelización de la segunda película del personaje (Conan el Destructor, Richard Fleischer, 1984). En general, son novelas entretenidas y de fácil lectura, aunque el estilo de Jordan se asemeje al de Howard como un huevo a una castaña. El escritor incide en exagerar algunos de los rasgos del personaje apuntados por Howard, y ya explotados por otros autores, como su fogosidad sexual, su habilidad con la espada, o su código personal del honor, y lo hace hasta tal punto que a veces roza lo paródico. Por otro lado, Jordan exhibe un sospechoso interés por las escenas que incluyen a jóvenes desnudas, maniatadas y amordazadas, sometidas a los caprichos lujuriosos del captor de turno, que lo acercan más a la saga de Gor y la Contratierra de John Norman que a los relatos originales de Conan, y que hoy día difícilmente pasarían el filtro de la más estricta corrección política. Con todo, hay que reconocerle que aportó un soplo de aire fresco a la franquicia, cierto sentido del humor, y que se esforzó por ampliar el universo del cimmerio con nuevas historias no tan ligadas al canon howardiano, y personajes como Karela, el Halcón Rojo (un trasunto de la Red Sonja de Marvel) y su fiel lugarteniente, Hordo, que se convertiría en un cómplice habitual del protagonista.
Tras Jordan vendrían otros autores habituales del mundo de las franquicias, como John M. Roberts, Steve Perry o Leonard Carpenter, hasta sumar un total de 43 nuevos títulos, algunos de los cuales siguen de cerca la obra de Howard, como Conan y la Hermandad Roja (1933), de Leonard Carpenter, o Conan y los dioses de la montaña (1933), de Roland Green (6), mientras que otros intentan ser más originales y revelar capítulos inéditos de la vida del bárbaro cimmerio.
El repaso no estaría completo sin mencionar La canción de Belit (2017) del asturiano Rodolfo Martínez, otra aproximación a la época de Conan como pirata en la costa negra, que viene a sumarse a las precedentes de Poul Anderson y Roy Thomas, aunque desde un punto de vista diferente, más pulp, y con ese gusto por la interconexión entre personajes y universos que el escritor ya había exhibido en obras precedentes, como sus pastiches holmesianos.


En España las aventuras de Conan han sido publicadas por la extinta editorial Bruguera, en 1973; ediciones Forum, en 1983; Martínez Roca (1995-1998); La factoría de Ideas (2000-2003); Timun Mas (2004-2008) y finalmente Sportula, que además de la antedicha La canción de Belit, se ha especializado en recuperar los relatos originales de Howard, con una nueva traducción y sin los retoques y añadidos de autores posteriores.
En resumen, la lista de novelas (no antologías, ni recopilaciones de relatos) de Conan editadas en castellano quedaría así:

Publicadas por Martínez Roca (1995-1998) (7):

- Conan el Bucanero. L. Sprague de Camp y Lin Carter (1971).
- Conan el Conquistador (La hora del Dragón). Robert E. Howard (1950).
- Conan el Vengador. Robert E. Howard & Björn Nyberg (1957).
- Conan de las Islas, L. Sprague de Camp & Lin Carter (1968).
- Conan el Libertador, L. Sprague de Camp y Lin Carter (1979).
- Conan y la espada de Skelos, Andrew J. Offutt (1979).
- Conan y el Camino de los Reyes, Karl Edward Wagner (1979).
- Conan y el Dios-Araña, L. Sprague de Camp (1980).
- Conan el Rebelde, Poul Anderson (1980).
- Conan el Bárbaro, L. Sprague de Camp & Lin Carter (1980). Novelización de la 1ª película.
- Conan el Invencible, Robert Jordan (1982).
- Conan el Defensor, Robert Jordan (1982).
- Conan el Invicto, Robert Jordan (1983).
- Conan el Triunfador, Robert Jordan (1983).
- Conan el Destructor, Robert Jordan (1984). Novelización de la 2ª película.
- Conan el Intrépido, Steve Perry (1986).
- Conan el Victorioso, Robert Jordan (1984).

Publicadas por La Factoría de Ideas:

- Conan el Renegado, Leonard Carpenter (1986).
- Conan el Profanador, Leonard Carpenter (1986).
- Conan el Campeón, John M. Roberts (1986).
- Conan y la Hermandad Roja, Leonard Carpenter (1993).
- Conan, el azote de la costa sangrienta, Leonard Carpenter (1994).

Publicada por Sportula:

- La canción de Belit, Rodolfo Martínez (2017).


Ordenándolas en base a la biografía del cimmerio establecida por P. Schuyler Miller y John D. Clark, a partir de los relatos originales de Robert E. Howard, la lista quedaría más o menos así:

- Conan y la espada de Skelos, Andrew J. Offutt (1979).
- Conan el Invencible, Robert Jordan (1982).
- Conan el Intrépido, Steve Perry (1986).
- Conan el Victorioso, Robert Jordan (1984).
- Conan el Invicto, Robert Jordan (1983).
- Conan y el Dios-Araña, L. Sprague de Camp (1980).
- Conan y el Camino de los Reyes, Karl Edward Wagner (1979).
- Conan el Defensor, Robert Jordan (1982).
- Conan el Triunfador, Robert Jordan (1983).
- Conan el Rebelde, Poul Anderson (1980).
- La canción de Belit, Rodolfo Martínez (2017).
- Conan el Renegado, Leonard Carpenter (1986).
- Conan y la Hermandad Roja, Leonard Carpenter (1993).
- Conan, el azote de la costa sangrienta, Leonard Carpenter (1994).
- Conan el Campeón, John M. Roberts (1986).
- Conan el Profanador, Leonard Carpenter (1986).
- Conan el Bucanero. L. Sprague de Camp y Lin Carter (1971).
- Conan el Libertador, L. Sprague de Camp y Lin Carter (1979).
- Conan el Vengador. Robert E. Howard & Björn Nyberg (1957).
- Conan de las Islas, L. Sprague de Camp & Lin Carter (1968).

Lógicamente, he dejado fuera las novelizaciones de las películas, así como otras novelas ambientadas en la Era Hiborea, no protagonizadas por Conan. De momento, a día de hoy, no parece que haya ninguna editorial interesada en retomar el testigo y publicar las novelas que en su momento quedaron inéditas de la etapa Tor (1982-2004), al margen de los esfuerzos puntuales de gente como el antedicho Rodolfo Martínez, o ediciones Barsoom, que en 2013 tradujo al castellano la antología de relatos Conan el Espadachín. Sirva pues este artículo como breve compendio de las novelas publicadas en nuestro país, en particular por las editoriales Martínez Roca y La Factoría de Ideas, y que todavía son relativamente accesibles al público a través de librerías (físicas o en Internet) de segunda mano.

Notas:

(1). Publicada en castellano en el recopilatorio Barsoom número 2, Navidades de 2012.
(2). Hay dos novelas cortas de Offutt anteriores a La espada de Skelos: Conan el Mercenario y Conan y el brujo, inéditas como libro, pero que si han sido publicadas en formato cómic.
(3). Curiosamente, la versión de Anderson difiere de la que Roy Thomas estaba desarrollando por esas fechas en las páginas del comic-book mensual Conan el Bárbaro, así como de la posterior novela de Rodolfo Martínez. Queda al gusto del lector decidir cual de las tres versiones se acerca más al espíritu de Howard, o tiene más visos de realidad frente a las otras dos.
(4). Jordan falleció en 2007, dejando inconclusa su obra magna, que fue terminada por el también escritor de fantasía Brandon Sanderson.
(5). Por alguna razón, Martínez Roca no llegó a publicar Conan the Magnificent (1984), la única de las novelas de Conan escritas por Robert Jordan inédita en castellano.
(6). Inédita como libro, aunque si ha visto la luz en nuestro país publicada por entregas en el magazine mensual La espada salvaje de Conan.
(7). En su momento, Martínez Roca reeditó toda la serie original de Conan, además de empezar a publicar material inédito, por lo que tomamos el trabajo de esta editorial como referencia.

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