Jeff VanderMeer y Southern Reach
En un futuro no determinado, el Área X es un lugar remoto declarado zona de catástrofe medioambiental. La naturaleza salvaje ha conquistado el lugar y su acceso esta prohibido. La agencia estatal Southern Reach ha enviado diversas expediciones, pero casi siempre han fracasado: los miembros de una se suicidaron; otros enloquecieron y acabaron matándose entre sí, y los integrantes de la última regresaron convertidos en sombras de lo que un día fueron.
Aniquilacion, primera parte de la trilogía, nos narra las experiencias de la doceava expedición, compuesta por cuatro mujeres de las que nunca sabemos el nombre, sino tan sólo su profesión: una antropóloga, una topógrafa, una psicóloga y la narradora, una bióloga (que también tendrá un destacado papel en la segunda entrega de la serie). Su misión es explorar la zona y tomar nota de todo cuanto acontece a su alrededor, tanto del entorno como de sus compañeras. Muy pronto descubren una gran anomalía geográfica y formas de vida más allá de todo entendimiento.
Tras mostrarnos algunos de los misterios que acechan en el interior del Área X el autor vuelve su atención a Southern Reach, el organismo estatal encargado de investigar el fenómeno. Una agencia que conoció tiempos mejores pero que ahora se halla en franca decadencia y cuyo personal, bajo mínimos, tiene sus propios secretos que ocultar, como bien descubre su nuevo director cuando se traslada hasta allí para interrogar a los supervivientes de la doceava expedición. Tal es el argumento principal de Autoridad, que resuelve algunos de los enigmas planteados en el anterior libro a la vez que abre nuevos (y más siniestros) interrogantes.
La primera referencia que nos viene a la mente al pensar en Southern Reach es Perdidos, la mítica serie de televisión creada por Carlton Cuse y J. J. Abrams. Como en esta, las novelas de VanderMeer giran en torno a una extraña zona (conocida como el Área X) ajena a las leyes del espacio, del tiempo e incluso de la propia naturaleza. Sin embargo, un analisis más detallado nos remite más bien a la escuela francobelga del fantástico y, en particular, a uno de sus mejores representantes, el escritor belga Jean Ray, famoso por las novelas protagonizadas por el detective Harry Dickson, pero autor de otros títulos de culto de la literatura de terror y misterio contemporánea como Malpertuis (1943). Al igual que Ray, VanderMeer se caracteriza por combinar una prosa agil con una imaginación desbordante, que atrapa al lector desde la primera linea, y en el que la historia avanza a un ritmo vertiginoso sin disgresiones o explicaciones forzadas que interrumpan el hilo de la narración. Leyendo a VanderMeer uno tiene la impresión de que nada falta y nada sobra, pero esa economía de medios no se traduce en falta de calidad sino más bien todo lo contrario. El autor prefiere insinuar, sugerir, y dejar que el lector vaya completando por sí mismo el apasionante puzzle que ha ido urdiendo volumen a volumen. En este sentido, tampoco son descabelladas las referencias a Lovecraft y su círculo, e incluso algunas de las criaturas que VanderMeer describe a lo largo de la historia no dejan de recordarnos al siniestro Panteón esbozado por el genio de Providence.
Tras mostrarnos algunos de los misterios que acechan en el interior del Área X el autor vuelve su atención a Southern Reach, el organismo estatal encargado de investigar el fenómeno. Una agencia que conoció tiempos mejores pero que ahora se halla en franca decadencia y cuyo personal, bajo mínimos, tiene sus propios secretos que ocultar, como bien descubre su nuevo director cuando se traslada hasta allí para interrogar a los supervivientes de la doceava expedición. Tal es el argumento principal de Autoridad, que resuelve algunos de los enigmas planteados en el anterior libro a la vez que abre nuevos (y más siniestros) interrogantes.
La primera referencia que nos viene a la mente al pensar en Southern Reach es Perdidos, la mítica serie de televisión creada por Carlton Cuse y J. J. Abrams. Como en esta, las novelas de VanderMeer giran en torno a una extraña zona (conocida como el Área X) ajena a las leyes del espacio, del tiempo e incluso de la propia naturaleza. Sin embargo, un analisis más detallado nos remite más bien a la escuela francobelga del fantástico y, en particular, a uno de sus mejores representantes, el escritor belga Jean Ray, famoso por las novelas protagonizadas por el detective Harry Dickson, pero autor de otros títulos de culto de la literatura de terror y misterio contemporánea como Malpertuis (1943). Al igual que Ray, VanderMeer se caracteriza por combinar una prosa agil con una imaginación desbordante, que atrapa al lector desde la primera linea, y en el que la historia avanza a un ritmo vertiginoso sin disgresiones o explicaciones forzadas que interrumpan el hilo de la narración. Leyendo a VanderMeer uno tiene la impresión de que nada falta y nada sobra, pero esa economía de medios no se traduce en falta de calidad sino más bien todo lo contrario. El autor prefiere insinuar, sugerir, y dejar que el lector vaya completando por sí mismo el apasionante puzzle que ha ido urdiendo volumen a volumen. En este sentido, tampoco son descabelladas las referencias a Lovecraft y su círculo, e incluso algunas de las criaturas que VanderMeer describe a lo largo de la historia no dejan de recordarnos al siniestro Panteón esbozado por el genio de Providence.
La trilogía Southern Reach nos deja también dos de los conceptos más interesantes que hemos podido leer durante los últimos años en la literatura de género: el Área X, esa misteriosa zona de la costa de Estados Unidos invadida por una presencia sútil pero inexorable, y la propia agencia Southern Reach, un grupo de científicos y militares encargados de investigar el fenómeno pero que, muchos años después, no están más cerca de encontrar una respuesta que al principio. Como en la ya mencionada Perdidos, VanderMeer acumula misterio tras misterio, creando una atmósfera inquietante donde nada es lo que parece y los límites entre lo real y lo irreal se difuminan, empeño que no deja de recordarnos (salvando las distancias) al también escritor Philip K. Dick y alguna de sus obras más conocidas, como Ojo en el cielo (1957), Ubik (1969), o Una mirada a la oscuridad (1977).
Un vistazo superficial a los libros podría llevarnos a pensar que estamos ante otra serie de aventuras de las que pueblan los estantes de nuestras librerías, de consumo rápido y olvido fácil. Nada más lejos de la realidad. VanderMeer muestra un profundo interés por la instrospección psicológica y el análisis detallado de cada personaje, así como de las relaciones que se establecen entre ellos. Sus protagonistas (la Bióloga, Control, etc.) son seres alineados, víctimas de profundos traumas que afectan no sólo a su forma de pensar, sino a su visión de la realidad, y a través de ellos a la del propio lector, hasta el punto de que en ocasiones este puede llegar a dudar acerca de si lo que está leyendo es real o sólo tiene lugar en la mente trastocada del protagonista. Un juego similar al que Robert W. Chambers planteaba en su relato "El reparador de reputaciones", pero llevado aquí al extremo. Pendientes de conocer la conclusión (en el momento en que escribo estas líneas Aceptación, el tercer y último volumen de la trilogía aun no ha sido publicado en España) no cabe duda de que estamos ante una de las series más originales que podemos leer en la actualidad. La gran pregunta sería - forzando al máximo el paralelismo con Perdidos - si su autor será capaz de cerrar todas las tramas y resolver de forma satisfactoria los misterios que ha ido planeando a lo largo de las entregas anteriores, u optará en su lugar por un final abierto que le permita continuar la serie más adelante, aunque desde aquí confiamos en el buen hacer de VanderMeer, un autor casi desconocido en nuestro país pero que cuenta ya con una sólida carrera a sus espaldas, con títulos como el ciclo de Ambergris, la novela Veniss Underground (2003), o una entrega de la franquicia Predator para Dark Horse Press en el 2008. El misterio está servido, y muy pronto saldremos de dudas, pero entretanto podemos ir haciendo boca con las dos entregas publicadas hasta la fecha que, a buen seguro, nos dejarán con ganas de saber más sobre VanderMeer y su obra.
Un vistazo superficial a los libros podría llevarnos a pensar que estamos ante otra serie de aventuras de las que pueblan los estantes de nuestras librerías, de consumo rápido y olvido fácil. Nada más lejos de la realidad. VanderMeer muestra un profundo interés por la instrospección psicológica y el análisis detallado de cada personaje, así como de las relaciones que se establecen entre ellos. Sus protagonistas (la Bióloga, Control, etc.) son seres alineados, víctimas de profundos traumas que afectan no sólo a su forma de pensar, sino a su visión de la realidad, y a través de ellos a la del propio lector, hasta el punto de que en ocasiones este puede llegar a dudar acerca de si lo que está leyendo es real o sólo tiene lugar en la mente trastocada del protagonista. Un juego similar al que Robert W. Chambers planteaba en su relato "El reparador de reputaciones", pero llevado aquí al extremo. Pendientes de conocer la conclusión (en el momento en que escribo estas líneas Aceptación, el tercer y último volumen de la trilogía aun no ha sido publicado en España) no cabe duda de que estamos ante una de las series más originales que podemos leer en la actualidad. La gran pregunta sería - forzando al máximo el paralelismo con Perdidos - si su autor será capaz de cerrar todas las tramas y resolver de forma satisfactoria los misterios que ha ido planeando a lo largo de las entregas anteriores, u optará en su lugar por un final abierto que le permita continuar la serie más adelante, aunque desde aquí confiamos en el buen hacer de VanderMeer, un autor casi desconocido en nuestro país pero que cuenta ya con una sólida carrera a sus espaldas, con títulos como el ciclo de Ambergris, la novela Veniss Underground (2003), o una entrega de la franquicia Predator para Dark Horse Press en el 2008. El misterio está servido, y muy pronto saldremos de dudas, pero entretanto podemos ir haciendo boca con las dos entregas publicadas hasta la fecha que, a buen seguro, nos dejarán con ganas de saber más sobre VanderMeer y su obra.
Ficha Técnica:
Título: Trilogía Southern Reach, 1ª parte (Aniquilación), 2ª parte (Autoridad).
Autor: Jeff VanderMeer.
Edotorial: Destino, col. Áncora y Delfín.
Traducción de Isabel Margueli y Maia Figueroa Evans.
Para saber más:
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