Alan Moore, Lovecraft y el horror que acecha desde el Más Allá

Lovecraft, el Maestro del Horror Cósmico
 Este mes de abril Panini ha publicado el primero de los cuatro volúmenes de Providence, una serie original de Avatar Press inspirada en el universo literario y mitológico de H.P. Lovecraft.
En realidad, esta no es la primera aproximación de Moore a la obra del genio de Providence. En castellano es posible leer también su Relatos de Yuggoth y otras historias (1) así como el Neonomicón (2), que incluye también la miniserie The Courtyard de 2003. Asimismo, es posible percibir la influencia de Lovecraft en otras obras primerizas del guionista británico, como su saga American Gothic para La Cosa del Pantano (3) o diversas historias cortas para la revista 2000 AD.
Aunque Moore se implicara en el proyecto por motivos económicos, eso no quiere decir que para él fuese otro trabajo alimenticio más. El autor que nos ocupa es un experto a la hora de sumergirse en universos ajenos y reinventarlos, respetando a la vez la esencia básica de los mismos, tal y como hizo en su momento con Miracleman, Superman o la antedicha Cosa del Pantano. Pero además Moore es un perfeccionista. Hablamos del hombre que concibió The Watchmen como una gigantesco puzzle en el que todo encaja a la perfección y cada detalle, por nimio o insignificante que parezca, tiene su importancia al final. O que recreó con un detallismo obsesivo la Inglaterra victoriana en From Hell, a medias con el artista gráfico Eddie Campbell, en una longeva serie donde la reconstrucción histórica se entremezcla con la investigación policiaca de los crímenes de Jack el Destripador, el ocultismo y el ambiente esotérico del periodo de entresiglos. Y es que, pese a que algunos tiendan a olvidarlo, Moore es un autor culto, denso incluso, aunque al igual que Sherlock Holmes sus inquietudes culturales tiendan a centrarse en determinadas areas del conocimiento humano.

Lovecraft visto por Alan Moore
Volviendo a Providence, Moore nos ofrece una (re)visión fascinante de los Mitos de Cthulhu de Lovecraft, y por extensión de su círculo, con especial atención a la obra de autores como Robert W. Chambers y su Rey de Amarillo, cuya influencia es también perceptible en The Courtyard. Un autor este, Chambers, que durante muchos años ha permanecido oculto tras la sombra del genio de Providence, pero que en los últimos años ha recuperado protagonismo por méritos propios gracias a la admiración que su obra ha despertado en gente como Nic Pizzolato (creador de True Detective) o el propio Moore. La comparación, en este caso, no es odiosa. Ambos autores parten de la premisa de llevar al extremo su modelo. En este sentido, la mezcla de sexo y violencia explícita que aparece en las páginas del Neonomicón puede haber desconcertado a algunas personas, que no alcanzan a ver que Moore simplemente está dando el paso que Lovecraft, un puritano reprimido y cargado de prejuicios, fue incapaz de dar. Y es que al británico le gusta romper tabues, como ya hiciera en Miracleman, con la escena del nacimiento en directo de la hija del protagonista; con la crudeza gráfica del From Hell, o con el erotismo explícito de Lost Girls, por poner tres ejemplos. Por eso, a la hora de acercarnos a este Providence, debemos hacerlo libres de prejuicios.
Como apuntábamos poco más arriba, este es el primer volumen (de cuatro) que recopila asimismo los cuatro primeros números de la edición original norteamericana de Avatar, escritos por Moore e ilustrados por el artista Jacen Burrows, aunque - al igual que ocurría con La liga de los caballeros extraordinarios - la parte de comic venga complementada por cartas, diarios, relatos cortos y otros fragmentos en prosa del propio Moore que amplian información sobre lo visto hasta el momento. Por lo general, cada episodio es más o menos autoconclusivo, aunque de fondo haya una trama más extensa que tiene que ver con las investigaciones de Robert Black y lo que este va descubriendo capítulo a capítulo. A mayor abundamiento, lo aquí narrado guarda relación con los sucesos del Neonomicón, que, si bien se publicó antes, es posterior según la cronología interna de la serie. Quien ya lo haya leido podrá reconocer pues algunas referencias, veladas entonces, y que ahora Moore puede desarrollar con más calma y detalle. Para publicarlo en España Panini ha elegido un formato similar al del Neonomicón: color, tapa dura y unas 150 páginas de extensión aproximada.

El artista antes llamado Alan Moore
Moore no es Lovecraft, ni lo pretende; pero tal vez sea uno de los autores que mejor ha sabido asimilar su esencia. La lectura de este Providence, de hecho, nos deja con la misma sensación de desasosiego que cualquiera de los relatos del creador de los Mitos de Cthulhu. No hay final feliz, si acaso una prórroga. Al termino de la función no resuenan los aplausos. El público, incómodo y algo nervioso, se levanta y abandona la sala en silencio. Moore nos ha puesto frente al espejo y hemos comprobado, una vez más, que el Emperador va desnudo, y que apenas somos una brizna pasajera e indefensa frente a la inmensidad del cosmos y los horrores que acechan al otro lado. El propio Lovecraft no lo hubiese expresado mejor.

Bibliografía:

- Neonomicon. Alan Moore. Panini, 2011.
- Relatos de Yuggoth y otras historias. Alan Moore. EDT, 2013.
- Providence (4 volúmenes). Alan Moore. Panini, 2016.

Notas:

(1). Avatar Press, 2007.
(2). Avatar Press, 2003, 2010.
(3).DC Comics, 1984-1987.

Comentarios

SrgDrSz ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Elwin Álvarez Fuentes ha dicho que…
Lovecraft era un genio y si a su obra se le suma la presencia de otro, que menos mal aún lo tenemos entre nosotros, el resultado de seguro debe ser prometedor. Gracias por un texto que me da una razón más para seguir comprando (buenos) cómics.
Alejandro Caveda ha dicho que…
Hola Serj Xn. En principio mi idea era aprovechar la aparición del volumen 1 de Providence para repasar todas las incursiones de Moore en el universo de Lovecraft que, tal y como apunto en el artículo, me parecen de lo más interesante de la obra de este gran guionista. El siguiente artículo estará dedicado a La liga de los caballeros extraordinarios, aunque no descarto retomar el tema de Providence llegado el caso, si la ocasión lo merece. ¡Saludos!
Alejandro Caveda ha dicho que…
No se merecen, Elwin. En efecto, la combinación del talento de Lovecraft y Moore nos ha dejado un buen puñado de obras maestras como las aquí comentadas. Me alegro de haberte dado más razones para seguir comprando buenos comics, aunque no sé si tu bolsillo opinará igual ;)
SrgDrSz ha dicho que…
Espero que te guste y hagas otro artículo Alejandro, a mí me está pareciendo uno de los mejores trabajos de Alan Moore y ya sé que eso es mucho decir. Me gusta Moore, Lovecraft, la historia, la investigación, ... no puedo pedir más.

Por si a alguien le apetece, en mi blog pongo unas breves anotaciones de cada número:
https://seigorbolskan.blogspot.com.es/2015/12/providence-1-2-alan-moore-y-jacen.html

y en inglés hacen un análisis a fondo, panel por panel, aquí:
https://factsprovidence.wordpress.com/

¡Un saludo!
Alejandro Caveda ha dicho que…
Pues muchas gracias por tus aportes, Serj Xn. Aqui quedan apuntadas para que quien desee les eche un vistazo. No dudes de que en algún momento volveremos sobre el tema, ya que Moore y Lovecraft dan mucho juego, juntos y por separado. ¡Feliz semana!

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