Batman vs Superman: el amanecer de la Justicia


I. Génesis

A mediados de los ochenta un mucho más joven Frank Miller escribió El regreso del Señor de la Noche (1), una historia en cuatro partes en la que un maduro Batman pre-Crisis salía de su retiro para volver a ejercer la ley y la justicia en las calles de una casi apocalíptica Gotham City. El plato fuerte del comic era el enfrentamiento final entre Batman y un Superman al servicio de la Casa Blanca. De esta manera, Miller intentaba plasmar sobre el papel la naturaleza opuesta de ambos personajes. Y es que mientras que el Hombre de Acero representa la corrección política, el Establishment y el American Way of Life, Batman sería algo así como un avatar de la Justicia, una fuerza más poderosa que su propio anfitrión humano, tal y como se pone de relieve en el momento en que Bruce Wayne viste de nuevo su uniforme por primera vez en casi veinte años:
"Debería ser pura agonía. Debería ser una masa de músculo dolorido, roto... incapaz de moverme. Y, sin duda, así sería si fuese más viejo... Pero tengo treinta... veinte años otra vez. La lluvia en mi pecho es un bautismo. He vuelto a nacer".
A pesar de lo que se haya dicho y escrito, nada de todo esto (o muy poco) hay en esta película protagonizada por ambos personajes, ya que el enfrentamiento entre ellos se traslada ahora a los comienzos de sus respectivas carreras, y tiene lugar por motivos muy distintos a los descritos por Miller. De hecho, Batman vs Superman viene a servir como 2ª entrega de las aventuras del último hijo de Krypton, además de reintroducir a Batman en la continuidad del universo cinematográfico DC (ahora con los rasgos de Ben Aflleck) y presentar el debut en pantalla de la nueva Wonder Woman, tras los frustrados intentos previos de cineastas como Joss Whedon.


II. El renacer de la JLA

Es 2012, y corren vientos contradictorios en Warner / DC Comics. Ese año Christopher Nolan cierra por todo lo alto su trilogía dedicada al Señor de la Noche con El Caballero Oscuro: La leyenda renace, y en DC apenas tienen más balas en la recámara. La nueva franquicia de la casa, el renacido Hombre de Acero (Zack Snyder, 2013) tiene una tibia acogida y críticas dispares, por no hablar de los pésimos resultados de títulos previos como Linterna Verde (2011), todo ello mientras que Marvel triunfa y arrasa en las salas de cine con Los Vengadores (juntos y por separado) e incluso con otros personajes a priori menos interesantes, como Los guardianes de la galaxia (2014) o El Hombre Hormiga (2015). Poco a poco, en DC empieza a instalarse la convicción de que en su obsesión por hacer la película perfecta, que entusiasme tanto a la crítica como al público, se han dejado comer el terreno por la competencia y de que, si quieren recuperar el tiempo perdido, deben de empezar a combatir al enemigo con sus propias armas. De ahí surge la idea de relanzar las franquicias de Batman y Superman con una nueva entrega conjunta que sea a su vez el prólogo a varias películas sobre la Liga de la Justicia y sus miembros, además de explorar otros conceptos dentro del rico bagaje editorial de DC Comics, como es el caso de El Escuadrón Suicida, basado en los personajes de comic creados en 1958 por Robert Kanigher y Ross Andru, y recuperados en 1986 por John Ostrander con posterioridad a las Crisis en Tierras Infinitas (2).
En DC / Warner, pues, han echado el resto con este Batman vs Superman. Henry Cavill repite como el Hombre de Acero, muy bien acompañado por Ben Affleck (Batman) y la israelí Gal Gadot (2) como Wonder Woman, en una historia firmada por David S. Goyer, responsable de la trilogía fílmica de Blade. Tras las cámaras, Zack Snyder (300, The Watchmen) que ya firmó la primera entrega de las nuevas aventuras del Hombre de Acero, respaldado en la producción por el propio Christopher Nolan. Un filme muy trabajado, en el que se ha buscado mimar hasta el último detalle y, sin embargo, irregular. O al menos, después de su visionado, uno se queda con la idea de que tampoco es todo lo que podía haber sido.


III. Batman vs Superman

Batman contra Superman es larga. Demasiado larga. Algunas peleas se estiran hasta resultar cansinas, tal y como ya sucedía en la primera entrega del Hombre de Acero, o en Los Vengadores: La era de Ultrón, por poner dos ejemplos. A mayor abundamiento es una película seria, grave, pretenciosa, en la que apenas hay el menor atisbo de sentido del humor que aligere la trama o haga más llevaderas las interminables escenas de acción. Por no hablar de los numerosos agujeros o inconsistencias del guión. ¿Cuál es el plan secreto de Luthor? ¿Cómo es que sabe que Superman y Clark Kent son la misma persona cuando este, siendo periodista, no conoce a Bruce Wayne? ¿Y de dónde ha sacado los conocimientos necesarios para operar una nave kryptoniana y crear un híbrido como Doomsday? Son sólo algunos ejemplos de preguntas que se le van pasando a uno por la cabeza a medida que avanza en el visionado de la película. Todo ello sin olvidarnos de los personajes que cambian de idea de una escena a la siguiente, sin qué sepamos muy bien cómo ni por qué, amén de otros detalles que deslucen (hasta cierto punto) lo que podía haber sido un Team Up modélico en toda regla. Entendámonos, no es que esta sea una mala película. Zack Snyder es un cineasta competente. Cavill y Gadot están bien en sus respectivos papeles, mientras que Affleck se esfuerza por hacernos olvidar al Batman de Christian Bale o, al menos, para que le demos una oportunidad. Se nota que hay dinero y medios. Es sólo que al verla, uno no puede evitar la sensación de que a la hora de rodarla, han primado las escenas de acción sobre otras que hubieran podido darle más consistencia al guión. Se ha intentado imitar el estilo Richard Donner (mucha espectacularidad), pero sin conseguir reflejar en pantalla el buen hacer del realizador del Superman clásico de 1978.
Por otro lado, se podría objetar que Batman vs Superman tan sólo es una tarjeta de presentación, la primera pieza de un puzzle mucho mayor del que todavía nos falta mucho por ver, y durante el cual se pueden desarrollar en profundidad conceptos y personajes que aquí aparecen poco menos que abocetados. Por el momento, los resultados tras el estreno no han podido ser más dispares. La película ha recibido algunas críticas muy negativas, pese a lo cual ha tenido un arranque espectacular y ha arrasado en taquilla, superando el record previo de Los Vengadores: la era de Ultrón, por lo que podemos concederle el beneficio de la duda. Pero antes del estreno de la primera película de la JLA, con todo el grupo al completo (4), será el turno del nuevo Escuadrón Suicida de David Ayer, con Jared Leto en la piel del Joker, tras la prematura y desgraciada muerte de Heath Ledger (5). Veremos si la apuesta de DC por seguir los pasos de Disney y Marvel funciona o, por el contrario, tan sólo contribuirá a saturar un género - el del cine de super héroes - que ya empieza a dar sus primeras señales de agotamiento.

Notas:

(1). DC Comics, 1986. En España la edición más reciente (y disponible) es la de ECC dentro de su linea Grandes Autores Batman.
(2). DC Comics, 1985.
(3). Gisele, en las últimas entregas de la saga A todo gas.
(4). Inicialmente prevista para 2017.
(5). Estreno previsto para el 4 de agosto de 2016.

Para saber más:

Comentarios

Elwin Álvarez Fuentes ha dicho que…
Qué increíble, subiste a la red tu texto con solo un día de diferencia al mío sobre esta misma peli. Como bien parece a ti te pasó con ella, a mí me provocó sensaciones agridulces y pese a ello deseo volver a verla, como también me la compraré apenas salga en blu-ray.
Nota: Le tengo mucha fe al filme que se viene de "El Escuadrón Suicida".
Alejandro Caveda ha dicho que…
Pues sí, aunque supongo que tiene una explicación muy sencilla: los dos hemos ido a verla según la estrenaron, como buenos DC Adictos. Yo también espero por el bluray, que me imagino traerá las consabidas escenas extras y/o descartadas. Y sí, también tengo todas mis esperanzas puestas en "El Escuadrón Suicida", ¡vamos a ver que tal resulta!

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