Top Ten de películas inspiradas en la obra de H. P. Lovecraft
Quienes me conocen, saben que tengo algo de Rob Gordon, el protagonista de Alta fidelidad (Nick Hornby, 1995) y que cada cierto tiempo me gusta publicar un Top Five (o un Top Ten) sobre mis temas favoritos, que en esta ocasión son películas directa o indirectamente inspiradas en la obra de H. P. Lovecraft. Como siempre, no hay ánimo de ser exhaustivo. Evidentemente, esta categoría abarca mucho más que diez títulos, y cada lector o lectora entusiasta echará en falta alguna de sus películas de terror favoritas (¿cómo no acordarnos de Lucio Fulci, y su trilogía de la Muerte?), pero estas, con sus más y sus menos, son mis favoritas y creo que merecen la pena, tanto si ya las has visto, como si todavía no las conoces. Listos o no, allá vamos. Y recuerden: no está muerto lo que yace eternamente, y con el paso de incontables eones, hasta la muerte misma puede morir.
1. Re-Animator (Stuart Gordon, 1985).
Adaptación libre de “Herbert West, reanimador” que opta por el humor negro y el gore más sangriento y desenfadado. Rodada con un presupuesto modesto, ha generado un par de secuelas (La novia de Re-Animator y Beyond Re-Animator) además de poner de moda las historias inspiradas en relatos del genio de Providence. Aún hoy en día, conserva todo su espíritu irreverente y capacidad de impresionar que la convirtieron en uno de los títulos revelación de la década de los Ochenta.
2. From Beyond (Stuart Gordon, 1986).
Tras el éxito de Re-Animator, Stuart Gordon y Brian Yuzna probaron suerte con otro relato de Lovecraft (“Desde el más allá”) aunque con resultados más irregulares, quizás porque este From Beyond se inclina menos por el humor y más por el terror metafísico y visceral a la hora de narrar los experimentos del típico científico loco que busca diluir los límites que separan nuestra realidad de otras paralelas. A título particular, repiten dos de los protagonistas de Re-Animator, Jeffrey Combs (como Crawford Tillinghast) y Barbara Crampton como la Dra. Katherine McMichaels, habituales en este tipo de adaptaciones lovecraftianas.
3. En la boca del miedo (John Carpenter, 1995).
Sin ser un autor especialmente vinculado al círculo de Lovecraft, Carpenter rodó la que tal vez sea la película definitiva sobre los mitos de Cthulhu y su influencia en la cultura contemporánea. La historia del descenso a la locura de John Trent (San Neill) en su búsqueda contra reloj del escritor maldito Sutter Kane es una de las más inquietantes y perturbadoras del realizador de La niebla (1980) y La cosa (1982).
4. El color que cayó del cielo (Richard Stanley, 2019).
Stanley se atreve con una de las historias más populares (y difíciles) de HPL y logra una adaptación magistral, que conserva todo el espíritu del relato original a la vez que actualiza sus postulados al siglo XXI, estableciendo un aterrador paralelismo entre la degradación de la naturaleza y la que experimenta la propia familia del protagonista, un Nicolas Cage más comedido que de costumbre, pero no por ello menos convincente en su rol de víctima de lo desconocido.
5. La novia de Re-Animator (Brian Yuzna, 1990).
Poco después de rodar From beyond Gordon y Yuzna decidieron abordar la secuela de su obra magna, pero diversas divergencias creativas provocaron la ruptura entre ambos cineastas, haciéndose Yuzna cargo del proyecto en solitario, lo que provocó algunos cambios en el guion que dejaron fuera del mismo al personaje interpretado por Barbara Crampton, aunque Combs y Bruce Abbott repitieron como Herbert West y el Dr. Cain, respectivamente. Aunque sea una continuación del Re-Animator original, esta segunda entrega se concibe también como un homenaje a La novia de Frankenstein (James Whale, 1935) y otros clásicos de terror de la Universal.
6. Dagon (Brian Yuzna, 2001).
Ya asentado en España, Yuzna acometió a través de su productora Fantastic Factory la adaptación de uno de los relatos más populares de Lovecraft, “La sombra sobre Innsmouth”, aunque cambiando la ambientación de la Nueva Inglaterra de los años veinte, a un pueblecito costero de la actual Galicia profunda. Para el recuerdo quedan el aciago destino de Raquel Meroño, y la impagable experiencia de ver a Paco Rabal invocando al gran Cthulhu cantando “As meigas” con su habitual tono de voz grave y profundo (que no Profundos).
7. El resucitado (Dan O’Bannon, 1992).
Dan O’Bannon, uno de los progenitores de Alien y auténtico enfant terrible de la ciencia ficción ochentera se acercó al universo de Lovecraft con esta adaptación de la novela El caso de Charles Dexter Ward, pensada para salas de cine, aunque al final se estrenase directamente en vídeo. A título anecdótico, existe también una versión en comic de I. N. J. Culbard, publicada en su momento por Norma editorial.
8. El Necronomicón (VV. AA. 1993).
Antología de terror compuesta de piezas cortas inspiradas en la obra de Lovecraft y, más concretamente, en el grimorio maldito que le da título. La película está dividida en tres segmentos unidos por una historia central, dirigida por Brian Yuzna (quien dirigió también el tercer segmento), mientras que Christophe Gans y Shusuke Kaneko se encargaron del primer y segundo segmentos, respectivamente. El guion, por su parte, corrió a cuenta de Brent V. Friedman, Christophe Gans, Kazunori Itö y (como no) Brian Yuzna.
9. Suitable Flesh (Joe Lynch, 2023).
Varios años después, Barbara Crampton regresa al universo de Lovecraft con esta historia de brujas y suplantación de personalidades que cuenta entre sus mejores bazas con una Heather Graham llevada al extremo y más peligrosa que nunca… ¿o no es ella? Algún día habrá que abrir el melón de que Barbara Crampton es una de las mejores (y más injustamente infravaloradas) Scream Queens del siglo XX y lo que va del XXI, con permiso de Jamie Lee Curtis.
10. La herencia Valdemar (José Luís Alemán, 2009). La nota ibérica la pone esta interesante duología en dos partes de José Luís Alemán que, si bien no adapta ningún relato concreto de HPL, bebe directamente de la cosmogonía del escritor de Providence, además de introducir en la ecuación a Aleister Crowley y unas buenas dosis de espiritismo. A medio camino entre el pasado y el presente, La herencia Valdemar es una de las más interesantes aportaciones patrias al universo de los Mitos, además de contar con la presencia en pantalla de la siempre interesante Silvia Abascal.
¿Y ustedes? ¿Cuál es su favorita?
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