Isabel: Punto de equilibrio
Confieso que tenía cierto interés por ver la segunda temporada de Isabel, mi Reina. En parte, para comprobar si los nuevos episodios mantenían el nivel de interés de la etapa previa, y en parte para comprobar como podían haber afectado los recortes presupuestarios a la calidad intrínseca de la serie. Y es que, tal y como escribí en un artículo anterior, Isabel empezó a rodarse en otra época, antes de la crisis y de los recortes, cuando TVE era lider de audiencia y se podía permitir tirar la casa por la ventana en temas de presupuesto para mantener ese liderazgo. Pero esos tiempos, como diría Jorge Manrique, han pasado, y hasta el otrora intocable ente público ha tenido que acabar sometiéndose a la disciplina fiscal de la tijera.
Precisamente, fueron motivos económicos los que provocaroron el retraso en el estreno de la primera temporada, que permaneció varios meses guardada en la nevera hasta que TVE se decidió a estrenarla - con notable éxito - en septiembre de 2012. El resto, como se suele decir, es historia. La buena acogida de la serie y sus espectaculares índices de audiencia consiguieron que se autorizase el rodaje de una segunda (y tercera) temporadas aunque, eso sí, reduciendo costes como fuese. Algo que se consiguió en buena medida gracias al esponsorizaje de Movistar, además de los ingresos que la propia serie ha generado en publicidad y merchandasing (libros, guías virtuales, banda sonora, exposiciones, etc.).
Precisamente, fueron motivos económicos los que provocaroron el retraso en el estreno de la primera temporada, que permaneció varios meses guardada en la nevera hasta que TVE se decidió a estrenarla - con notable éxito - en septiembre de 2012. El resto, como se suele decir, es historia. La buena acogida de la serie y sus espectaculares índices de audiencia consiguieron que se autorizase el rodaje de una segunda (y tercera) temporadas aunque, eso sí, reduciendo costes como fuese. Algo que se consiguió en buena medida gracias al esponsorizaje de Movistar, además de los ingresos que la propia serie ha generado en publicidad y merchandasing (libros, guías virtuales, banda sonora, exposiciones, etc.).
Así pues, visto lo visto ¿ha estado esta segunda temporada a la altura de la primera? Quien esto suscribe opina que en general sí, aunque los recortes también se han dejado notar hasta cierto punto. Se notan, por ejemplo, en la escasez de planos abiertos, así como de escenas de exteriores y de grandes batallas, que le restan algo de espectacularidad a la serie, si bien le dan a cambio un cierto aire a producción teatral de lujo. En el otro lado de la balanza, es de justicia reconocer que sus responsables han sabido hacer de la necesidad virtud, potenciando otros puntos fuertes de la misma, como son la acertada reconstrucción de época, los ágiles e ingeniosos diálogos, o el trabajo del excelente plantel de actores protagonistas y secundarios que forman su elenco. Todo ello ha contribuido a mantener el interés del público pese a los esfuerzos contraprogramadores del resto de cadenas, en especial de A3, cuya adaptación de El tiempo entre costuras de María Dueñas fue el único rival capaz de hacerle sombra a su Majestad, pese a lo cual esta logró terminar su emisión con un más que respetable índice de audiencia que ha permitido que el rodaje de la tercera (y última temporada) siga adelante. En esta nueva tanda de episodios que posiblemente se emitan a partir de septiembre veremos el Descubrimiento de América y los últimos años del reinado de Isabel, poniendo así un más que digno colofón a una serie tan interesante y exitosa como esta, que tantas emociones y alegrías le ha proporcionado tanto a su público como a La 1 de TVE a la que ha convertido en lider de audiencia no pocas noches de los lunes.
¿Y qué pasará una vez que la serie concluya? ¿Hay vida después del éxito de Isabel? En una reciente entrevista para el suplemento semanal Yo Dona su protagonista, la actriz Michelle Jenner, hablaba del vértigo que supone terminar un trabajo más o menos estable como este para lanzarse de nuevo al mercado escénico en un momento como el actual, en el que se rueda poco y muchos - y muy buenos - profesionales del medio subsisten como pueden en espera de que llegue su gran oportunidad. Sin embargo, vamos a ser optimistas. El talento siempre se las arregla para salir adelante incluso en las situaciones más adversas, como bien ha demostrado la propia Isabel, cuyas peripecias para hacerse un hueco en pantalla cuando muchos la daban ya por perdida no tienen nada que envidiarle a las de su alter ego histórico. Enhorabuena, Majestad, y nos vemos en breve para ser testigos de la llegada de Colón al nuevo mundo.
¿Y qué pasará una vez que la serie concluya? ¿Hay vida después del éxito de Isabel? En una reciente entrevista para el suplemento semanal Yo Dona su protagonista, la actriz Michelle Jenner, hablaba del vértigo que supone terminar un trabajo más o menos estable como este para lanzarse de nuevo al mercado escénico en un momento como el actual, en el que se rueda poco y muchos - y muy buenos - profesionales del medio subsisten como pueden en espera de que llegue su gran oportunidad. Sin embargo, vamos a ser optimistas. El talento siempre se las arregla para salir adelante incluso en las situaciones más adversas, como bien ha demostrado la propia Isabel, cuyas peripecias para hacerse un hueco en pantalla cuando muchos la daban ya por perdida no tienen nada que envidiarle a las de su alter ego histórico. Enhorabuena, Majestad, y nos vemos en breve para ser testigos de la llegada de Colón al nuevo mundo.
"Soy la Reina de Castilla, y nada ni nadie podrá apartarme de este trono" (Michelle Jenner en Isabel, Mi Reina).
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