Jack Sparrow, marinero en los mares del destino.

Jack Sparrow navega de nuevo. Libre ya de la compañía de Orlando Bloom y Keyra Knightley, el pirata más estrafalario e irreverente de la gran pantalla se embarca en una nueva aventura, en busca de la fuente de la eterna juventud, esta vez de la mano de la actriz española Penélope Cruz.
Sabido es que en Hollywood no son partidarios de matar a la gallina de los huevos de oro antes de tiempo, por lo que ya antes del estreno de Piratas del Caribe: En el fin del mundo (2007) los creadores de la saga se planteaban como continuar las aventuras del capitán Sparrow. Fue entonces cuando los guionistas de la trilogía, Ted Elliott y Terry Rossio, descubrieron una antigua novela del escritor Tim Powers titulada In strange tides (1987), de temática similar y ambientada - más o menos - en la misma época que las películas. Más concretamente, en el año 1718 cuando Barbanegra, uno de los últimos piratas que se enfrentaron al reinado del rey Jorge, aterrorizaba las costas del Caribe.
Navegando en contra de su voluntad con tan desagradable compañía se encuentra John Chandagnac, tenedor de libros y titiritero. Nadie lo tomaría por un buen candidato a pirata o a las oscuras maquinaciones de la hechicería. Pero un capitán pirata borracho lo rebautiza como Jack Shandy y puede llegar a convertirse en uno de los más importantes...
Una vez leída la novela los productores se apresuraron a comprar los derechos de la misma antes incluso de terminar el rodaje de la tercera parte de la saga, de ahí el final abierto y las referencias a Jack Sparrow partiendo en busca de la fuente de la eterna juventud, en un viaje en el que él y su nueva tripulación tendrán que enfrentarse a sirenas, zombis y al mismísimo Barbanegra, el pirata al que temen los piratas. Como vemos, la novela guarda numerosos paralelismos con las películas (incluso en el nombre del protagonista) y aunque cabe suponer que la adaptación sea muy libre, es muy difícil hacer un mal guión partiendo de un material tan bueno como este.
A título personal En costas extrañas es uno de mis libros favoritos y posiblemente el mejor de Tim Powers, lo cual son palabras mayores tratándose del autor de Las puertas de Anubis o La fuerza de su mirada. Pero me encanta el espíritu aventurero que empapa todas sus páginas y la habilidad del autor para interpretar la historia en clave fantástica, recreando al pasado tal y como nunca fue, pero nos hubiese gustado. Fruto de esa pasión fue el artículo "Tim Powers: Marinero en costas extrañas" que escribí en 2005 para la añorada revista Solaris, de la Factoría de Ideas, en la época en que Alberto García-Teresa fue editor de la misma. Alberto era el sueño de cualquier redactor: todo un profesional que respetaba tu trabajo a la vez que aportaba buenas ideas que enriquecían el resultado final. Aprendí mucho con y gracias a él, y mientras que mis errores y mis defectos son mios y sólo mios, me gusta pensar que algo de lo bueno que hay en el trabajo de Alejandro Caveda es mérito suyo (y de algunas personas más que también nombraré en su momento). Por eso quiero dedicarle las próximas entradas del zoco en las que haré una actualización de dicho artículo el cual, a día de hoy, sigue siendo mi preferido de entre todos los que he escrito. Así pues va por ti, Alberto, y también por tod@s ustedes: por estar ahí y acompañarme a lo largo del camino durante todos estos años...

FICHA TÉCNICA:

Título: En costas extrañas
Autor: Tim Powers
Fecha Ed. Original: 1987.
En España ha sido publicada en varias ocasiones, la primera de ellas por la editorial Martínez Roca en su colección Gran Fantasy (1990) y más recientemente por la editorial Gigamesh.

Piratas del Caribe 4: En mareas extrañas se estrena el próximo día 20 de mayo en toda España.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Estimado Sr. Caveda:
Gracias por reivindicar al mejor Tim Powers y por recordar a la fenecida Solaris. Han pasado los años pero lo bueno sigue perviviendo.
Cuidese, saludos, jose manuel.
Alejandro Caveda ha dicho que…
Estimado amigo:
No me cuesta nada reivindicar al Sr. Powers, al cual admiro como el gran escritor que es, lo mismo que recuerdo con cariño (y mucha nostalgia) los buenos años del Solaris así como de El pequeño Nemo o el Dentro de la Viñeta, entre otras tantas publicaciones que tuvieron el detalle de dejarme colaborar en sus páginas. Será que me hago viejo, amigo mio, y ya se sabe que a los viejos no hay nada que nos guste más que recordar el pasado... ;)

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