León Arsenal y el sabor de la aventura

No es el nombre que aparece en su partida de nacimiento, pero sí el que él ha elegido de cara al mundo y, como tal, respetaremos su deseo. León Arsenal no es solo uno de los mejores escritores de género fantástico que en la actualidad escriben en nuestro país, sino que además su carrera ejemplifica como pocas la trayectoria de muchos de sus compañeros de profesión que - al igual que él mismo - han evolucionado desde la más añeja ciencia-ficción a la novela histórica, pasando por la narración de aventuras, abandonando así los estrechos márgenes editoriales del género para convertirse, por méritos propios, en un autor "mainstream" de reconocido prestigio. Arsenal ha simultaneado, además, su vocación como escritor con otras labores labores literarias entre las que cabe destacar sus facetas como traductor o director de revistas como, p. ej. Galaxia.
En persona, sería fácil confundir al escritor con cualquiera de sus personajes protagonistas, ya que Arsenal tiene ese aspecto curtido y algo escéptico de quien ha vivido mucho y ha sobrevivido para contarlo. Y no es para menos. Oriundo de Madrid se trasladó con posterioridad a La Coruña, donde cursó estudios en la Escuela Superior de la Marina Civil. Tras navegar durante varios años, abandonó la vida de marino para desempeñar diversos oficios en tierra y dar así rienda suelta a su faceta como escritor de ciencia-ficción. Durante la década de los noventa, sus relatos aparecieron en diversas revistas del género, como Cyber Fantasy, Gigamesh o Solaris, entre otras. En su mayor parte se trata de historias híbridas, de corte clásico, que destacan por su cuidado aspecto formal, la calidad de los diálogos, la esmerada construcción de personajes y escenarios, así como por su talento para recrear atmósferas y situaciones novedosas y fascinantes. Muchas de estas primerizas (en cronología, que no en calidad) historias fueron recopiladas en el año 2000 dentro de la antología Besos de alacrán (1). Antes ya habían aparecido algunos trabajos previos en colaboración con otros autores, como Conan, un estudio sobre el mito (2) en el que también participaron Eugenio Sánchez Arrate y José Miguel Pallarés. Con este último co-escribiría a su vez Bula Matari (3), una irregular novela de fantasía histórica que, no obstante, posee algunos pasajes de auténtica fuerza y espíritu Howardianos.
Fue en el 2000 cuando el autor que nos ocupa logró por fin publicar su primera novela en solitario, El hombre de la plata (4), una novela histórica ambientada en la mítica ciudad íbera de Tartessos, al igual que su continuación del 2002, Las máscaras rotas (5). Señalar que ambos títulos han sido revisados y reeditados posteriormente en un sólo volumen por la editorial EDHASA.
En el 2004 obtuvo el Premio Minotauro de ese mismo año por su novela Máscaras de matar (6), a través de la cual su autor acometía la esmerada recreación de un universo de fantasía al que, hasta la fecha, no ha retornado y que sorprende por su detallismo y complejidad, dignas del mismo Tolkien. Como ya viene siendo habitual en el escritor que nos ocupa, con su siguiente obra (La boca del Nilo) (7) cambia completamente de registro para sumergirse en la novela histórica con la narración de las aventuras de un grupo de legionarios romanos que en el año sexto del reinado del Emperador Nerón son enviados por este al continente africano con el objetivo de remontar el río Nilo hasta su nacimiento. Con posterioridad, Arsenal retornaría al género con Los años malos (8), ambientada en el medievo español, y La luz de Egipto (9), donde retomaría como escenario el exótico país de las pirámides.
Por el camino el autor probó suerte, también con notable éxito, en el terreno del thriller histórico con El espejo de Salomón (10), ambientado en la península ibérica, así como su continuación más o menos oficial, Los lugares secretos (11) que comparte con la anterior unas mismas coordinadas espacio-temporales, además de rescatar a alguno de sus personajes protagonistas.
Arsenal es autor también de los ensayos Una historia de las sociedades secretas españolas (2006, escrito junto a Hipólito Sanchiz Álvarez de Toledo) y Rincones de historia española (2008, junto a Fernando Prado) además de haberse encargado de la nueva traducción de las aventuras de Solomón Kane para la editorial Valdemar (12), recientemente reeditadas a su vez por Astiberri con ilustraciones de David Rubin. Merece la pena recordar también su novela corta de ciencia-ficción La Noche Roja (13).
En la actualidad compagina sus tareas como escritor con la supervisión de diversas páginas web y otras cuestiones editoriales. Es asiduo visitante de diversos festivales y certámenes como la Semana Negra de Gijón y en su palmarés cuenta con galardones tan destacados como el Pablo Rido (que ha obtenido en dos ocasiones, en 1994 y 1997); el premio a la revista Galaxia como mejor revista europea de ciencia-ficción; el Premio Espartaco de Novela Histórica 2006; o el antedicho Premio Minotauro, todos los cuales atestiguan la calidad literaria y humana del autor que nos ocupa. Por encima de modas, géneros y etiquetas en la obra de Arsenal anida un profundo amor por la aventura en estado puro, servida con una prosa cuidada y elegante que en ningún momento descuida el contenido en beneficio de la forma. El resultado es una de las trayectorias profesionales más honestas y consistentes que pueden encontrarse dentro del actual panorama literario español; y eso, teniendo en cuenta lo dura que es la competencia a día de hoy, no es decir poco. Sirvan, pues, estas modestas líneas como sincero homenaje a este genial escritor que, huelga decirlo, se encuentra entre mis favoritos imprescindibles.

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NOTAS:

(1) Metrópolis Milenio, 2000.
(2) Metrópolis Milenio, 1999.
(3) Sulaco Ediciones, 2000.
(4) Valdemar Col. Histórica.
(5) Ídem ant.
(6) Minotauro, 2004.
(7) EDHASA, 2005.
(8) Ídem 2007.
(9) Ídem, 2009.
(10) Minotauro, 2006.
(11) Ed. Roca, 2009.
(12) Valdemar Gótica Nº 51, 2003.
(13) Col. Gotas Nº 3, 2003.

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