Star Wars: el punto de vista del Imperio

Después de visionar por primera vez La guerra de las galaxias original ¿quien no ha soñado alguna vez con pilotar un Ala-X y derribar cazas TIE sobre la Estrella de la Muerte? Pues aunque parezca curioso, más o menos el mismo número que soñaba, asimismo, con pilotar un caza TIE y aniquilar con él - en nombre del Emperador - a esa escoria rebelde refugiada en las lunas de Yavin. Y es que, reconozcamoslo, aunque los imperiales compartan con los Sith el dudoso honor de ser los malos de la saga, hay algo perversamente seductor en su figura e iconografía. Ya sea su arrogancia, sus uniformes, el atractivo diseño de sus naves o la influencia perversa del Lado Oscuro, más de un fan o espectador se ha sentido identificado con ellos y en sus sueños más húmedos y oscuros comandaba un Destructor Estelar Imperial durante un bombardeo sobre la luna de Endor (o, alternativamente, la ciudad submarina de los gungans, que tanto da).
Hagamos pues un rápido repaso a través del panteón de héroes (o criminales de guerra, dependiendo del punto de vista) que han prestado sus servicios en el Ejército y la Armada Imperiales combatiendo a la insurgencia rebelde, empezando, como no, por el Gran Moff Tarkin, magistralmente interpretado por el inolvidable actor británico Peter Cushing, que en la película original de 1977 hacia sombra al mismísimo Darth Vader. Tarkin ha dejado tras de sí algunas de las mejores frases de la saga ("Encantadora, como siempre. Lamentaré tener que ordenar su ejecución"). Su frialdad al ordenar la destrucción de Alderaan sólo es comparable a su secreta ambición de derrocar y reemplazar a Palpatine. Tras su muerte Vader asciende a comandante en jefe de la flota imperial y supervisa personalmente la construcción de la segunda Estrella de la Muerte, por encima del Moff Jerjerrod, responsable oficial del proyecto.
Tras la muerte del Emperador y los sucesos de El retorno del Jedi el vacante trono imperial es ocupado provisionalmente por Sate Pestage, Gran Visir de Palpatine, el cual - por desgracia para la Alianza Rebelde - es rápidamente desplazado por un adversario mucho más peligroso: Isanne Isard, también conocida como Corazón de Hielo, antigua directora de la Inteligencia Imperial y según las malas lenguas, colaboradora demasiado íntima del difunto Emperador. Con la ayuda de otros oficiales del Imperio como el experto en armas biológicas Evir Derricote, o el agente de inteligencia Kirteen Loor, Isard organiza la defensa de Coruscant y asesta un duro golpe al corazón de la alianza con la extensión del virus Krytos y la subsiguiente guerra del Bacta. Sin embargo, gracias a la labor del Escuadrón Pícaro, Isard será finalmente derrotada y la Alianza podrá hacerse con el control de la antigua capital Imperial (1). Otro destacado personaje de este periodo es el Barón Fel, el As de los pilotos de caza del Imperio. Tan altivo como letal, Fel tuvo una juventud curiosamente parecida a la de Luke Skywalker, aunque su destino le llevó a luchar a favor del bando equivocado (o no, según se mire). Casado con la hermana de Wedge Antilles, Fel deserta y se pasa a la Alianza Rebelde poco después de los eventos de El retorno del Jedi y, aunque su destino final es una incógnita, 140 años después sus descendientes gobiernan el Imperio Renacido durante la guerra civil contra los Sith (2).
Isard aparte, durante este convulso periodo que siguió a la muerte de Palpatine, muchos otros Moffs y militares imperiales intentaron hacerse un hueco en el nuevo régimen, bien intentando reconstruir el Imperio, bien convirtiéndose en Señores de la Guerra que continuaron por su cuenta la guerra contra la Alianza. El más peligroso de todos ellos fue el Señor de la Guerra Zsinj, que al mando de su Super Destructor Estelar Puño de Hierro fue una espina clavada en el costado de los victoriosos rebeldes hasta que su nave y él mismo fueron destruidos sobre Dathomir cuatro años después de la batalla de endor (3).
Con la derrota de Isard, Zsinj y la reconquista de Coruscant, parecía que lo peor de la guerra había pasado. La Alianza rebelde se transforma en la Nueva República, se reinstaura el Senado y comienza las tareas de reconstrucción tras más de veinte años de conflicto. Desgraciadamente, ese es el momento que Thrawn, el último de los Grandes Almirantes del Emperador, elige para regresar de su exilio en las Regiones Inexploradas de la galaxia. El genio militar de Thrawn dará un vuelco a la situación y pondrá en jaque a la incipiente Nueva República, que apenas logrará salvarse gracias a un afortunado golpe de suerte (4). Por si eso fuera poco, cuando los fuegos de la ofensiva del Gran Almirante todavía no se han apagado, el propio Emperador resurge de sus cenizas y apoyado en sus Devastadores de Mundos y otras armas de destrucción masiva similares asesta un nuevo golpe a la Nueva República. Tan sólo la contraofensiva de Luke Skywalker y su embrionario núcleo de Caballeros Jedis logra frenar a los clones de Palpatine y sus máquinas de guerra (5). Curiosamente, Palpatine no será el único líder del Imperio que logrará engañar a la muerte gracias a la tecnología de clonación de los cilindros Spaartii: también lo intentarán, poco después, Isanne Isard (6) e incluso el propio Gran Almirante durante los eventos de La mano de Thrawn (7).
La derrota definitiva del Emperador, no obstante, no mitiga las ansias de resistencia del Imperio. La Almirante Daala, la protegida del Gran Moff Tarkin, lidera una nueva contraofensiva Imperial desde la Academia de Carida y la instalación de armamento avanzado de las Fauces (8), si bien Daala no resulta un adversario tan peligroso como fueron en su momento Isard ni, mucho menos, Thrawn, y las fuerzas militares de la Nueva república se las arreglan sin grandes problemas para frustar sus ataques una y otra vez, hasta que finalmente derrotada, abandona su cargo y se retira a las áreas más limítrofes del espacio conocido para ganarse la vida como jefe de seguridad de caravanas coloniales (9).
Tras la retirada de Daala el único líder militar digno de tal nombre que conserva el Imperio es el Almirante Pellaeon, antiguo segundo al mando del Gran Almirante Thrawn, que con el tiempo se convertirá en el hombre fuerte al mando de los ejércitos del remanente Imperial, capital Bastión, aunténtico heredero del antiguo Imperio pese a los fracasados intentos de gente como Hethrir y su Imperio Renacido (10) o del Segundo Imperio de la Academia de las Sombras (11).
Tal vez el golpe de mano más peligroso contra la Nueva República tras la defección de Daala fue la conspiración de Caamas, urdida por el Moff Disra, con la ayuda de Tierce, uno de los pocos Guardias Escarlata personales del Emperador supervivientes, para hacer creer tanto al remanente Imperial como a la Nueva República que el Gran Almirante Thrawn seguía vivo, con la ayuda de un actor profesional. Un plan que, si bien crea disensiones y recelos dentro del propio Senado de la república, fracasa finalmente debido a la actuación de Mara Jade y Luke Skywalker en Nirauan (12).
Curiosamente, el último golpe de efecto del Imperio será un fracasado atentado dirigido contra los propios Luke y Mara durante la boda de ambos, el cual, por fortuna, fracasa sin derramamiento de sangre e incluso sirve para tender nuevos puentes entre el Imperio y la Nueva República (13).
Ciento cuarenta años después de la batalla de Yavin el Imperio sigue existiendo aunque dividido en una sangrienta guerra civil entre los partidarios de Darth Krayt, el señor del Sith usurpador del trono Imperial, y los seguidores de Ronan Fel, descendiente del Barón Fel y legítimo gobernante de Bastión (14). Lo cual demuestra que por encima de fobias y manias, el bando imperial tiene sus defensores, casi tantos como la Nueva República, y sigue inspirando un montón de buenas historias que ayudan a hacer del Universo Expandido de lucas un rincón tan fascinante como divertido.

(1) En la serie de comics y novelas X-Wing Rogue Squadron.
(2) En la serie de comic Star Wars: Legacy.
(3) En X-Wing Rogue Squadron y El cortejo de la princesa Leia.
(4) En la Trilogía de la Nueva República.
(5) En las miniseries Imperio Oscuro I y II y El fin del Imperio.
(6) En X-Wing Rogue Squadron: Isard's Revenge.
(7) Duología de la mano de Thrawn: Specter of the Past y Vision of the Future.
(8) En la Trilogía de la Academia Jedi y La espada Oscura.
(9) En Planeta de Penumbra.
(10) En la novela Estrella de Cristal.
(11) Los Jóvenes Jedi, en Herederos de la Fuerza y posteriores.
(12) En la antedicha Mano de Thrawn.
(13) En la miniserie de comic Star Wars: Union.
(14) Nuevamente en Star Wars: Legacy.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Con lo bonito que tenido montaod el Imperio el chiringuito de "La Estrella de la Muerte" hasta que llegaron los hippies zarrapastrosos de los Jedis esos y se lo cargaron en un plis-plas. Toda una vida trabajando para eso. Que injusta es la fuerza.

D. Alejandro, gracias por iluminarnos sobre una parte tan desconocidoa del Universo Lucas. Saludos, jose manuel.
Alejandro Caveda ha dicho que…
A José:
Me alegro de que este reportaje reivindicando la gloria del Imperio y sus fieles servidores frente a esos anarquistas místicos y emporrados de la insurgencia rebelde haya sido de su agrado, estate atento ya que habrá más en el futuro. Un saludo ;)

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