De Cine: Dominic Purcell
El trono del rey del cine de acción lleva varios años desocupado. Arnold está volcado en sus tareas políticas y ya sólo ejecuta sentencias por Decreto Ley; Sly es una parodia hinchada y cortisonada de si mismo; mientras que Van Damme intenta reinventarse a través de su último proyecto, JCVD. En cuanto a Chuck Norris... Guardaremos un discreto silencio, no sea que el ranger más duro de Texas acuda en persona a saltarnos los dientes de un taconazo con su famosa patada circular.
Lógicamente, de un tiempo a esta parte han surgido diversos candidatos a ocupar el cargo, como Vin Diesel, The Rock, Jason Statham o Timothy Oliphant, pero desde el zoco apostamos por un actor menos conocido pero más solvente: Dominic Purcell.
Comparado con los anteriores, Purcell es relativamente un desconocido pese a que lleva varios años trabajando, preferentemente en la pequeña pantalla, donde se ha hecho célebre gracias a su papel del presidiario fugado Lincoln Burroughs.
Purcell nació en 1970 en Gran Bretaña, aunque se crió en Australia, donde dio sus primeros pasos profesionales tras estudiar en The Australian Theatre for Young People y en la Western Australian Academy of Performing Arts donde conoció a su futura esposa, Rebeca, y al también actor Hugh Jackman.
Su primera oportunidad llego en 1997 con la teleserie Raw FM, a la que siguieron proyectos igualmente televisivos como Moby Dick, Silent Predators o Heartbreak High. Sin embargo, seria su papel como actor de reparto en Misión Imposible II (2000) el que haría que un cazatalentos norteamericano se fijase en él y le animaría a dejar Australia para instalarse en los EEUU.
Tras varios trabajos más de escasa relevancia su nombre empezó a hacerse conocido gracias a su papel como amnésico superdotado en la serie de TV John Doe (2002-2003) que le abrió las puertas para encarnar el personaje de Drake (Dracula) en Blade: Trinity (2004).
La interpretación que Purcell hace del señor de los Vampiros se aleja de las versiones canónicas de Lugosi o Lee, y desde luego de los vampiros amanerados y relamidos de Anne Rice. Su Dracula tiene una estética moderna, vitalista, musculosa, pero a la vez digna y no exenta de cierta nobleza. Por desgracia Blade: Trinity es la entrega más floja de la trilogía protagonizada por el cazavampiros de Marvel, por lo que pese a su excelente labor interpretativa, su carrera cinematográfica no acabó de cuajar.
Nuevamente sería la pequeña pantalla la que acudiría en su rescate dándole la oportunidad de su vida con el papel de Lincoln Burroughs en Prison Break (2005 en adelante), el hermano mayor problemático y algo rebelde del actor Wentworth Miller. Gracias al éxito de esta serie Purcell ha podido embarcarse en nuevos proyectos como Primeval (2007), Asesinos de élite (2011) o el remake de Perros de paja (2011). También ha seguido trabajando en la pequeña pantalla en episodios puntuales de series como Castle o Common Law. Para el futuro tiene pendiente de estreno las películas Bad Karma, Officer Down, The Ganfeld Experiment o Motel.
De lo que no cabe duda es de que Purcell se halla en su mejor momento profesional e interpretativo, y que con un papel adecuado que le permita explotar todo su carisma y versatilidad, aun le queda mucho por decir.
Comentarios
;)
PD: Este viernes le doy algo para ti a GERMÁN, a ver que te parece.
Por cierto que muchas gracias por el libro del joven Bond, ha sido todo un detalle. Un abrazo.