Michael Avon Oeming y Powers
Como muchos de los habituales saben, una de las costumbres más entrañables de las Jornadas de Avilés consiste en pedir a varios colaboradores artículos sobre la obra que más nos haya impactado de alguno de los autores invitados. Este año, personalmente, yo me ofrecía hacer los relativos a Liam Sharp, David Aja y... Michael Avon Oeming. En efecto, aunque finalmente el dibujante de Powers no pudo asistir por motivos de salud, se esperaba su presencia casi hasta el último minuto. Por desgracia no pudo ser y el artículo, finalmente, no vió la luz hasta ahora que, con permiso de los organizadores, lo posteo aquí para compartirlo con todos ustedes (Va por Ud., Mr. Oeming):
Por desgracia, Michael Avon Oeming es un autor todavía relativamente desconocido en nuestro país, donde buena parte de su obra permanece aun inédita o es poco conocida, a excepción de su serie de más éxito, Powers, gracias al tirón de los guiones de su compañero, Brian Michael Bendis; situación del todo injusta, ya que Oeming es un gran artista, autor de una extensa e interesante obra que se sostiene por sí sola, sin necesidad de reclamos ajenos.
Tal es el caso de su obra más popular, Powers, publicada en los USA por el sello Image y en nuestro país por Planeta Comics, y que ha superado ya la treintena de números en el mercado USA. Este título ganó el premio Eisner a la Mejor Serie Nueva del año 2001, así como los Eisner al Mejor Guionista de los años 2002 y 2003 para Bendis.
Powers nace de la creciente amistad entre Bendis y Oeming y su interés por fusionar en un comic dos de sus pasiones favoritas: el género de superhéroes y la serie negra. Resumiendo, la colección narra las aventuras del detective Christian Walker, un antiguo superhéroe reconvertido en agente de la ley y especializado en casos que implican a personajes con superpoderes. Visto así, la serie guarda concomitancias con otro título de éxito de Bendis, Alias, aunque la auténtica diferencia entre ambas radica en el estilo dinámico y animado de Oeming, que le confiere a Powers un aire diferente, a medio camino entre Las aventuras de Batman y The Spirit. Curiosamente, Christian Walker recorre un camino inverso al de Denny Colt; este es un agente de la ley que tras su aparente defunción se recicla en justiciero, mientras que Walker se convierte en policía tras una extensa carrera como superhéroe. Por otro lado, la figura musculosa y la mandíbula cuadrada del detective Walker no deja de recordarnos al Bruce Wayne de la serie de animación. Además, en manos de Oeming, la ciudad se convierte en otro protagonista más de la historia, jugando con el paisaje urbano de una forma similar a la del gran Will Eisner. Pero todo esto no dejan de ser apuntes subjetivos y descontextualizados, la auténtica magia de Powers solo se descubre al leerlo y apreciar el acertado equilibrio entre los guiones de genuina serie negra de Bendis y el atractivo estilo gráfico de Oeming.
Este genial dibujante comenzó a destacar en el difícil y competitivo panorama del mundo editorial norteamericano gracias a su trabajo en títulos como Bulletproof Monk o Bastard Samurai, esta última en colaboración con Miles Gunter. Paralelamente a Powers ha realizado otros trabajos más orientados hacia la fantasía heroica y el comic de superhéroes tradicional como Hammer of the Gods, Thor Dissambled o B.P.R.D. Desde hace un par de años es el guionista y responsable de la nueva colección de Red Sonja para la editorial independiente Dinamite Enterteinment, donde ha podido desarrollar su faceta como escritor y guionista. Otro título interesante, y más emparentado con Powers es Six (recién publicado en castellano por la editorial Aleta), una paranoica trama de acción, espionaje, abducciones y secretos que se convirtió en un guión cinematográfico rodado primero en forma de corto por el propio Oeming, y más tarde por el director Jonathan Mostow (Terminator 3: La rebelión de las máquinas) como un proyecto de episodio piloto para una nueva serie en el canal Fox TV.
Sin embargo, y teniendo en cuenta que las comparaciones son odiosas, el autor de estas líneas reconoce su personal adicción por Powers, serie que le ha dado a Oeming la posibilidad de lucirse dibujando superhéroes, escenas de acción, persecuciones, callejones oscuros, ambientes nocturnos o esos diálogos repetitivos e interminables tan característicos de Bendis y que Oeming plasma como nadie, con ese estilo claro, alegre, trepidante, tan personal suyo y que otros dibujantes han tratado de imitar con mayor o menor fortuna. Y aunque le deseamos toda la suerte del mundo en sus nuevos proyectos como director y guionista de cine y / o comic, esperamos que nunca abandone del todo el mundo de la ilustración y poder seguir así disfrutando de las aventuras del detective Walker y su compañera Deena Pilgrim en esa misteriosa ciudad en la que todo es posible y en la cual acechan bizarras amenazas a la vuelta de cada esquina.
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