Samuel R. Delany y la caida de las torres
Delany junto a Alejandro Caveda y el escritor mejicano Bef |
Dado que en las últimas entradas el zoco se había vuelto más visual que literario, aprovecho la sugerencia de Jorge Iván y GMF de dedicarle una entrada a Samuel R. Delany, uno de mis escritores favoritos de juventud al que reconozco he perdido la pista en los últimos años, así que este pequeño repaso a su vida y obra me servirá asimismo para ponerme al día con su trabajo.
Delany es un escritor afro americano de ciencia ficción (aunque también ha publicado otras obras fuera del género) nacido en Harlem (Nueva York, EEUU) en 1942. Su entorno familiar puede considerarse cuanto menos curioso, ya que mientras que su madre era bibliotecaria, su padre regentaba una funeraria. Durante su juventud como estudiante conoció a la poetisa Marilyn Hacker con la que se casaría en 1961. Delany empezó a escribir muy joven: con apenas 20 años publicó su primera novela, Las joyas de Aptor (1962) a la que seguirían otros títulos clásicos como La balada de Beta-2 (1965), Babel 17 (1966), La intersección Einstein (1967) y Nova (1968). En general, estas obras de juventud son novelas de aventuras escritas con un estilo experimental más propio de la New Wave y en las que ya se perciben algunos de los puntos fuertes del autor: su imaginación desbordante, talento narrativo, diálogos contundentes y personajes hábilmente retratados. Destaca en especial Nova, que homenajea sin tapujos el estilo grandioso y espectacular del escritor de CF de aventuras A.E. Van Vogt.
Paralelamente Delany escribió una de sus series más famosas, la saga de la Caida de las Torres, formada por Cautivos de la llama (1963), Las torres de Toron (1964) y La ciudad del millar de soles (1965), donde la ciencia ficción se mezcla con el fantasy y se pueden encontrar homenajes más o menos explícitos a autores como Burroughs (Edgar Rice, no William) o Tolkien.
En 1974 aparece la que tal vez sea su obra más conocida, sino la mejor: Dhalgren, una curiosa novela que narra el viaje de sus protagonistas hacia la fantástica ciudad de Bellona, para casi a continuación pasar a volcarse en su otra gran saga (Caída de las Torres aparte): Neveryon, de la que han aparecido cuatro títulos hasta la fecha: Tales of Neveryon (1975), Flight from Neveryon (1978), Neveryona: or the tale of signs and cities (1983) y The bridge of lost desire (1987).
Delany es un escritor afro americano de ciencia ficción (aunque también ha publicado otras obras fuera del género) nacido en Harlem (Nueva York, EEUU) en 1942. Su entorno familiar puede considerarse cuanto menos curioso, ya que mientras que su madre era bibliotecaria, su padre regentaba una funeraria. Durante su juventud como estudiante conoció a la poetisa Marilyn Hacker con la que se casaría en 1961. Delany empezó a escribir muy joven: con apenas 20 años publicó su primera novela, Las joyas de Aptor (1962) a la que seguirían otros títulos clásicos como La balada de Beta-2 (1965), Babel 17 (1966), La intersección Einstein (1967) y Nova (1968). En general, estas obras de juventud son novelas de aventuras escritas con un estilo experimental más propio de la New Wave y en las que ya se perciben algunos de los puntos fuertes del autor: su imaginación desbordante, talento narrativo, diálogos contundentes y personajes hábilmente retratados. Destaca en especial Nova, que homenajea sin tapujos el estilo grandioso y espectacular del escritor de CF de aventuras A.E. Van Vogt.
Paralelamente Delany escribió una de sus series más famosas, la saga de la Caida de las Torres, formada por Cautivos de la llama (1963), Las torres de Toron (1964) y La ciudad del millar de soles (1965), donde la ciencia ficción se mezcla con el fantasy y se pueden encontrar homenajes más o menos explícitos a autores como Burroughs (Edgar Rice, no William) o Tolkien.
En 1974 aparece la que tal vez sea su obra más conocida, sino la mejor: Dhalgren, una curiosa novela que narra el viaje de sus protagonistas hacia la fantástica ciudad de Bellona, para casi a continuación pasar a volcarse en su otra gran saga (Caída de las Torres aparte): Neveryon, de la que han aparecido cuatro títulos hasta la fecha: Tales of Neveryon (1975), Flight from Neveryon (1978), Neveryona: or the tale of signs and cities (1983) y The bridge of lost desire (1987).
En la década de los 80 su estilo se vuelve más experimental y oscuro, carácter este que se deja notar incluso en los títulos de sus novelas, algo que ya se intuía en Dhalgren y Tritón (1976) pero que se hace más evidente en Stars in my pocket like grains of sand (1984) o En Cyron vuelan (1992). En estas obras de madurez el espíritu aventurero de su primera etapa deja paso a una profunda reflexión sobre temas tan complejos como el lenguaje, la memoria o el sexo y sus tabues.
Recientemente ha vuelto al género con Dark reflections tras un largo paréntesis (desde 1994, cuando públicó The mad man) en el que se ha volcado en otros temas ajenos a la ciencia ficción escribiendo ensayos sobre literatura o libros autobiográficos basados en su experiencia personal como escritor negro y homosexual, como su autobiografía The Motion of Light in Water (1988).
Asimismo, ha colaborado en numerosas antologías de ciencia ficción y desde julio de 2002 es miembro del Science Fiction Hall of Fame.
En la actualidad Delany goza de una más que merecida fama como uno de los autores más importantes de ciencia ficción de las últimas décadas, auténtico renovador de género y pionero a la hora de derribar tabues y fronteras pavimentando así el camino para una nueva generación de autores que se proclaman sin tapujos deudos y admiradores de su obra.
En un terreno más personal, aunque todas sus novelas me han gustado por igual, reconozco que me siento más atraído por el primer Delany, el autor de Las joyas de Aptor, Nova o la Caida de las Torres, que por otras de sus obras más recientes, igualmente fascinantes pero demasiado complejas para mi gusto. Con todo, no es ese un defecto que pueda achacársele al autor sino a mi mismo, por lo que soy sincero al recomendarles su obra, con la seguridad de que una o más de sus novelas serán de su agrado. Un saludo cordial y hasta la próxima ocasión, de la mano de Christopher Paolini y Eragon.
En la actualidad Delany goza de una más que merecida fama como uno de los autores más importantes de ciencia ficción de las últimas décadas, auténtico renovador de género y pionero a la hora de derribar tabues y fronteras pavimentando así el camino para una nueva generación de autores que se proclaman sin tapujos deudos y admiradores de su obra.
En un terreno más personal, aunque todas sus novelas me han gustado por igual, reconozco que me siento más atraído por el primer Delany, el autor de Las joyas de Aptor, Nova o la Caida de las Torres, que por otras de sus obras más recientes, igualmente fascinantes pero demasiado complejas para mi gusto. Con todo, no es ese un defecto que pueda achacársele al autor sino a mi mismo, por lo que soy sincero al recomendarles su obra, con la seguridad de que una o más de sus novelas serán de su agrado. Un saludo cordial y hasta la próxima ocasión, de la mano de Christopher Paolini y Eragon.
Comentarios
Tengo que reconocer que no conozco la obra de Delany a partir de los 70, por lo que se agradece más tu post. De lo que conozco, la trilogía de las torres y Babel17 me fascinaron... pero si me pongo a explicar de que iban apenas puedo evocar un par de recuerdos, más de sensaciones que de otra cosa. Desde luego es un clásico, pero demasiado oscuro para mi gusto. Claro que tras leer tu texto me apetece explorar más su obra...
G M F
PD: Ignoraba que era homosexual. T-T Ahora mi idea sobre el RatónXKatin cobró fuerza. Demasiada...XD