Men in Black (Los Hombres de Negro)


El éxito de Men in Black (Barry Sonnenfeld, 1997) y sus sucesivas secuelas ha popularizado la figura de esta mítica agencia secreta gubernamental hasta el punto de que no pocas personas piensan que es fruto de la imaginación de los guionistas de la saga. En realidad, la primera película está inspirada en varias series de cómics del guionista Lowell Cunningham publicadas entre 1990 y 1991, que beben a su vez de toda una serie de mitos y leyendas urbanas recurrentes del mundillo ufológico de la segunda mitad del siglo XX, y lo que va del XXI. Y como en todas las leyendas, es difícil separar la realidad de la ficción, o cuanto hay de cierto en la historia secreta de los Hombres de Negro.
La primera referencia expresa a la organización data de 1953, cuando un ciudadano norteamericano llamado Albert K. Bender, presidente de la International Flying Saucer Bureau (Sí, como suena), anunció haber descubierto la verdad sobre los ovnis, la cual publicaría en el siguiente número de su revista. Sin embargo, este ejemplar jamás llegó a ver la luz, ya que Bender supuestamente recibió la visita de tres hombres que confirmaron sus suposiciones pero le prohibieron revelarlas. Poco después, en 1956, el ufólogo Gray Barker terminó de acuñar el término «Hombres de Negro» en su libro They knew too much about Flying Saucers, refiriéndose a los miembros de una organización secreta del gobierno dedicados a mantener en secreto todo lo que tuviese que ver con el fenómeno OVNI y su posible influencia en nuestro planeta.


En realidad, la idea en sí no resultaba tan descabellada en aquellos primeros años de la Guerra Fría, caracterizados por el secretismo, la paranoia y los juegos cruzados de espías entre ambas superpotencias. Otro célebre ufólogo, Bill Moore, defendía que los Hombres de Negro podrían trabajar para la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea norteamericana (o AFOSI), un departamento de seguridad interno de los EEUU creado en 1948 para prevenir actividades criminales dentro de las Fuerzas Aéreas, además de proteger su tecnología y programas de armamento. De hecho, en 1952 las Fuerzas Aéreas de los EEUU pusieron en marcha el llamado proyecto Libro Azul, cuyo objetivo era determinar si los ovnis eran una amenaza potencial para la seguridad nacional. Durante diecisiete años los encargados del proyecto analizaron miles de informes y testimonios, para terminar concluyendo que al menos un 94% de ellos tenían una explicación perfectamente racional, aunque un pequeño porcentaje permanecieron sin resolver (tal vez aquí se encuentre el germen del departamento X de Chris Carter, donde trabajaban Mulder y Scully). El proyecto Libro Azul ha inspirado directamente dos series de televisión: Proyecto UFO de 1978-1979, y la más reciente Proyecto Libro Azul, creada en 2019 por David O’Leary.


Tal vez el mayor impulsor del mito haya sido el también ufólogo y escritor Charles Berlitz a través de títulos como El triángulo de las Bermudas (1974) y Sin rastro (1977), donde recogía el testimonio de varias fuentes que afirmaban hacer recibido la visita de estos hombres de negro, los cuales aseguraban trabajar para una agencia gubernamental secreta, aunque nunca decían cual ni mostraban ninguna clase de identificación (algo lógico, si dicha agencia era secreta). El objetivo de estos hombres de negro, así llamados por su indumentaria (traje y corbata de color negro, complementados con gafas de sol que ocultaban sus ojos y parte de su rostro) era disuadir a estos testigos de que revelasen sus conocimientos acerca del fenómeno ovni recurriendo - según Berlitz - a toda clase de amenazas e incluso (de ser necesario) al asesinato, camuflado de accidente o suicidio. A día de hoy las teorías de Berlitz están desacreditadas en su mayor parte, aunque todo lo relativo a los Hombres de Negro se ha mantenido como un elemento recurrente dentro del folclore fantacientífico, tal y como demuestra el número 1 de la serie de cómic Martín Mystere, de abril de 1982, escrito por el guionista italiano Alfredo Castelli y titulado, precisamente, "Hombres de negro". En este número de debut, los Hombres de Negro se revelan como una organización secreta milenaria, que no responde ante ningún gobierno, cuyo objetivo es mantener el estatus quo y evitar que salgan a la luz determinados secretos que podrían poner en tela de juicio la historia oficial del mundo, un poco en la línea de la teoría de los antiguos astronautas, o antiguos dioses, defendida por gente como Von Daniken o el español Jiménez del Oso. Algo parecido a lo que se plantea en las miniseries escritas por Lowell Cunningham entre 1990-1991, aunque aquí los hombres de negro trabajan para el gobierno norteamericano, y se enfrentan a todo tipo de amenazas sobrenaturales, no sólo alienígenas.


La sombra del proyecto Libro Azul y de las teorías de Berlitz puede rastrearse también en la génesis de Expediente X, la serie creada en 1993 por Chris Carter, que supo condensar como pocas ese espíritu secretista y conspiranoico que anida en buena parte de la sociedad norteamericana, o su secuela natural, Fringe (2008-2013). Un combinado al que se podrían sumar películas como Encuentros en la tercera fase (Steven Spielberg, 1977) y series de televisión como la antedicha Proyecto UFO o Kolchak, el investigador nocturno, (1972-1975), que conoció un breve remake en 2005 al abrigo del éxito de los Expedientes X. Desde el primer episodio las referencias están claras: el FBI está implicado en la conspiración y el Fumador representa a los Hombres de Negro, mientras que ese inmenso almacén que aparece al final del episodio, donde se guardan (¿o esconden?) las pruebas remite a la última escena de En busca del arca perdida (1981; también de Steven Spielberg, en colaboración con George Lucas), y que reaparecerá en El reino de la calavera de cristal (2008), ambientada en la Guerra Fría y claramente inspirada en las teorías de Von Daniken sobre influencias extraterrestres en las primitivas culturas humanas.


Las miniseries de Cunningham vienen a marcar un punto de inflexión definitivo. Hasta entonces, los Hombres de Negro eran un rumor, un mito de la guerra fría, un secreto envuelto en capas de misterio y desinformación. El guionista da un paso adelante y les convierte en los protagonistas de la historia, desvelando algunos de los entresijos de su día a día que posteriormente Barry Sonnenfeld llevaría a la gran pantalla en 1997 con algunos pequeños retoques, no sólo en el físico de los protagonistas (ahora interpretados por Tommy Lee Jones y Will Smith), sino también en la propia organización, desarrollando algunos conceptos que en el cómic apenas aparecían esbozados, a la vez que le aportaba más sentido del humor e incluso un cierto toque autoparódico muy característico de este realizador.
El éxito de la primera entrega propició que se rodasen dos secuelas (en 2002, y 2012) e incluso un spin-off (Men in Black International, F. Gary Gray, 2019) que ahondaban en el pasado de los Hombres de Negro a la vez que expandían su mitología con nuevas razas, nuevos villanos, nuevos gadgets y nuevos personajes que enriquecen el universo creado con Cunningham y desarrollado por Sonnenfeld con la valiosa colaboración de los antedichos Will Smith y Tommy Lee Jones, cuya química en pantalla explica buena parte del éxito de la saga. Sin embargo, si algo se les puede reprochar a ambos autores, guionista y cineasta, puede ser precisamente el exceso de información. A los Hombres de Negro el misterio les sentaba bien. Sacarlos a la luz para convertirlos en unos simples funcionarios al servicio del gobierno arruina buena parte de esa leyenda que se había ido construyendo a su alrededor a lo largo de los años. Claro que, como cualquier buen conspiranoico que se precie sabe, en el mundo de la ufología, wikileaks e Internet, puede que todo lo que creemos saber sobre los Hombres de Negro sea mentira. Pura desinformación, difundida y alentada desde el poder para despistarnos y que de esa manera los auténticos Hombres de Negro puedan seguir desempeñando su labor con total impunidad. Cosas más raras se han visto y se verán en este siglo XXI de la COVID y la pandemia mundial, que ha exacerbado la desconfianza y las convicciones antigubernamentales de no pocos miles, o millones de ciudadanos.

“El individuo es listo, la masa es un animal miedoso, idiota y peligroso tú lo sabes. Mira hace 1500 años todo el mundo sabía que la tierra era el centro del universo, hace 500 años todo el mundo sabía que la tierra era plana y hace 15 minutos tu sabías que la gente estaba sola en este planeta. Imagina lo que sabrás mañana.”

(Tommy Lee Jones como el Agente K).



Miscelánea:

- Proyecto libro azul (1952-1969).
- Barker, Gray. They Knew Too Much About Flying Saucers (1956).
- Rice, Jeff. Kolchak: The night Stalker (1972-1975) / (2005).
- Berlitz, Charles. El triángulo de las Bermudas (1974).
- Berlitz, Charles. Sin rastro (1977).
- Spielberg, Steven. Encuentros en la tercera fase (1977).
- Webb, Jack. Project U.F.O. (1978-1979).
- Castelli, Alfredo. Martin Mystere #1: Hombres de Negro (1982).
- Cunningham, Lowell. Men in Black (1990-1991).
- Carter, Chris. The X-Files (1993).
- Sonnenfeld, Barry. Men in Black (1997).
- Sonnenfeld, Barry. Men in Black II (2002).
- Sonnenfeld, Barry. Men in Black 3 (2012).
- Abrams, J. J. Fringe (2008-2013).
- Gary Gray, F. Men in Black International (2019).
- O’Leary, David. Proyecto Libro Azul (2019).

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