Mis Cinco de 2019

El año 2019 ha sido, en general, muy prolífico en novedades, por lo que pretender reducir a cinco títulos, cinco autores, cinco nombres, toda la producción y el talento desplegados a lo largo de sus 365 días se antoja una misión pretenciosa, cuanto no menos que imposible. Sin embargo, quienes me conocen bien, saben que un servidor tiene algo de Rob Fleming, el protagonista de la novela Alta fidelidad (1995) del escritor británico Nick Hornby. Y como él, me encanta hacer listas de mis cinco cosas favoritas en post-it y dejarlas pegadas por todas partes, ya sea en la nevera, el espejo del baño o en este blog, como es el caso. Y a modo de despedida (y bienvenida), nada mejor que dejar aquí mi muy personal selección de lo mejor de este 2019 que ya hemos dejado atrás.

- Comic Book: Sin duda alguna, 2019 pasará a la historia como el año en que DC se atrevió a publicar la secuela de The Watchmen, una de las cumbres del comic de superhéroes y, tal vez, la mejor historia salida de la fecunda mente de Alan Moore. Sin embargo, los encargados de conectar el universo de The Watchmen con el nuestro (en versión DC Comics) han sido el todoterreno Geoff Johns en compañía de uno de mis artistas favoritos: el británico Gary Frank, que hace todo lo posible para recordarnos a Dave Gibbons sin renunciar a su propio (y personal) estilo. Como suele pasar en estos casos, el proyecto no dejará indiferente a nadie. Algunos (los más puristas) lo considerarán una herejía, mientras que otros, tal vez menos estrictos, nos alegramos de reencontrarnos con los personajes de la serie original, y poder averiguar así que ocurrió después de que el diario de Rorschach saliese a la luz. Al menos, hasta que Alan Moore de un puñetazo en la mesa y revele lo que tenía pensado para continuar la trama lo que, a día de hoy, no parece muy probable, estando como está peleado con la industria y más volcado en su faceta como escritor.

- Disco: Aquí si que ha sido difícil escoger, porque el 2019 ha sido especialmente fecundo en novedades musicales, con nuevos álbumes de gente tan interesante como Marika Hackman, Kim Gordon, Stella Donelly, Delaporte o Clairo. Incapaz de decidirme por uno y sólo uno, mis preferencias oscilan entre el tecno-pop desenfadado de la sueca Sunshine Kitty en Tove Lo, o el regreso de dos auténticos gurús de la música electrónica (con permiso de los Pet Shop Boys) como The Chemical Brothers, con No Geography. Imposible elegir. Cualquiera de los dos es perfecto dependiendo del estado de ánimo, del momento del día o de quien esté escuchándolo contigo, aunque justo es reconocer que si la veterania es un grado, Tom Rowlands y Ed Simons tienen argumentos más que de sobra para satisfacer los paladares más exigentes.

- Novela: Como en el primer caso, aquí la elección ha sido más sencilla. Mi novela favorita del año es Asesinato es la palabra, de Anthony Horowitz. Un escritor poco conocido en estos lares, salvo por sus novelizaciones de personajes como Sherlock Holmes y James Bond. En esta ocasión, Horowitz opta por una historia más personal, recreando la pareja Holmes y Watson en la figura del ex-inspector Daniel Hawthorne y el novelista Anthony Horowitz... Y no, no es un despiste; el autor se incluye como personaje en la novela, que está narrada desde su punto de vista, al estilo de los relatos de misterio clásico de Agatha Christie o John Dickson Carr. Y como en el caso de los antedichos, la solución al misterio está a la vista, o al alcance del lector, si sabe mantener la atención centrada entre los giros de tuerca y recovecos que ofrece la historia aunque para Hawthorne, al igual que Holmes, la respuesta sea, como siempre, elemental.

- Ensayo: Una categoría que estuvo a punto de quedar desierta hasta que, casi a finales de año, encontré en la librería Gizzmo Comics, del buen amigo Iván Olmedo, Más allá de Orión: Las claves del universo de Blade Runner, de Ana de Haro, y caí rendido ante el libro y la brillantez conque la autora disecciona y analiza no sólo la película, sino la relación entre esta y la obra seminal de Philip K. Dick, así como sus secuelas (oficiales y literarias), el universo expandido, homenajes y mucho más, en un volumen de 280 páginas que se lee de un tirón e incluye abundante material fotográfico y bibliográfico como para satisfacer la curiosidad de los fans más apasionados de este mítico filme, entre los cuales me reconozco humildemente incluido aunque, a diferencia de la autora, mi versión favorita sea la cinematográfica, con la voz en off, sin unicornios, y con el final postizo made in Kubrick. Pero no importa: como se demuestra en el libro, la magia de Blade Runner radica en esa capacidad de seducir (y conciliar) a diversas generaciones de espectadores.

- Película: Nuevamente, la elección ha sido difícil. El 2019 ha sido un año de blockbusters y títulos tan interesantes como Érase una vez en Hollywood (Tarantino), Knives Out (Rian Johnson) o El ascenso de Skywalker (J.J. Abrams), pero para mi la gran sorpresa del año ha sido El Joker de Todd Philips y Joaquín Phoenix. Más allá del cine convencional de superhéroes, la historia de Arthur Fleck es un alucinante descenso a la locura visto a los través de los ojos de su protagonista, donde la historia convencional o, al menos tal y como la creíamos conocer, se retuerce y arroja sombras a su alrededor. ¿Bruce y Arthur son hermanos? ¿Thomas Wayne era el padre abnegado que Bruce recuerda o un empresario arrogante y sin escrúpulos? ¿De quién es la culpa de que Arthur pierda definitivamente el rumbo? ¿Del sistema, de su madre, de su supuesto padre, del entorno o simplemente era una bomba de relojería esperando el momento de explotar? Quien sabe. El gran mérito de Phoenix y Philips es que todo se sugiere, todo es posible e imposible a la vez, como en una fábula de Borges o uno de los universos alocados de Lewis Carroll. En cualquier caso, Joker ha sido la gran sorpresa del año y, tal vez, la película que marque el camino a seguir en un género, el cine de superhéroes, que empieza a adolecer de cierta predecibilidad y conformismo autoindulgente.

Estos han sido mis Cinco del 2019. ¿Y cuáles han sido los suyos?