La trilogía del Alba Escarlata


“Aguarda el amanecer”

Solo (2018) fue un proyecto relativamente fallido: el cuarto largometraje de Star Wars de la era Disney, que inauguraba una nueva línea de películas protagonizadas por personajes concretos de la saga, a la que seguirían otros títulos dedicados a Boba Fett o Obi-Wan Kenobi, por poner un par de ejemplos. Sin embargo, la acogida fue más tibia de lo esperado, lo que unido a la polémica suscitada en su momento por el Episodio VIII precipitó el cierre de la tercera trilogía y forzó a la todopoderosa Disney a reconsiderar su decisión inicial de estrenar una película de Star Wars por año.
A todo esto, vino a sumarse el lanzamiento de Disney+, el nuevo canal de streaming de la casa del Ratón, lanzado para competir con rivales como Prime Vídeo, HBO, Netflix o Apple Tv. A la hora de atraer y fidelizar al cliente, este tipo de canales suelen decantarse por las series de ficción más que por las que películas, lo que conllevó que los proyectos ya mencionados se reconvirtiesen sobre la marcha en series de televisión. Así, la película sobre Fett se convirtió El libro de Boba Fett (2021), mientras que la película sobre Kenobi se convirtió en la serie del mismo nombre (2022).
Todas estas decisiones afectaron de forma negativa a Solo, un filme con un final muy abierto, que hubiera podido dar pie a su propia trilogía o serie de televisión tipo Andor, pero que finalmente se vio relegada al ostracismo y no fue hasta 2021 cuando por fin empezamos a encontrar referencias directas a la película dentro de las series de cómic de Star Wars, más concretamente, en la miniserie La guerra de los cazarrecompensas, donde reaparece (por fin) el personaje de Q’ira, el primer gran interés romántico de Han en el nuevo Canon, en sustitución de la ahora legendaria Bria Tharen.

Primer acto: La guerra de los cazarrecompensas.


Solo acababa con la revelación sorpresa de la identidad del auténtico líder del sindicato Alba Escarlata (Crimsom Dawn): nada más y nada menos que Darth Maul, al que habíamos dado por muerto tras el Episodio I, aunque cierto es que en el antiguo universo expandido y en la serie de animación sobre las Guerras Clon ya se había insinuado algo acerca de su sorprendente resurrección. Más misterioso es como Maul pudo permanecer oculto fuera del radar de Lord Sidious y Darth Vader mientras alcanzaba poco a poco una posición de poder dentro del submundo criminal de Star Wars. Y más intrigante todavía es saber cómo Q’ira acabó reemplazándole como líder de la organización, detalles estos que tal vez se nos revelen en futuras miniseries o novelas.


En cualquier caso, la reentrada de Q’ira en el universo galáctico creado por George Lucas no puede ser más espectacular: robándole a Boba Fett el cuerpo congelado en carbonita de Han Solo para subastarlo al mejor postor, Imperio incluido. Y es que La guerra de los cazarrecompensas viene a ser la versión Disney de Sombras del Imperio (1996), aquel proyecto multimedia de Lucasfilm encaminado a rellenar el hueco entre los episodios V y VI de la saga, sólo que en esta ocasión no son otros cazarrecompensas los que se hacen con el cuerpo de Solo, sino el Alba Escarlata, al que todos daban por desaparecido, pero que ha prosperado en la sombra hasta convertirse en algo más parecido a una sociedad secreta, o incluso una secta, (“Aguarda el Alba”) que a un sindicato criminal. De hecho, el auténtico objetivo de Q’ira no queda claro en esta primera entrega, aunque es evidente que la antigua novia de Han tiene planes muchos más ambiciosos que reemplazar a otros sindicatos criminales.
Como suele ser habitual en este tipo de eventos, La guerra de los cazarrecompensas tuvo repercusiones más o menos directas en otros títulos mensuales de la casa, como Star Wars, Vader, Doctora Aphra o la propia Cazarrecompensas.

Segundo acto: Reino Carmesí.

En esta segunda entrega de la trilogía, conocemos más acerca de los planes y motivaciones de Q’ira, empeñada en liberar la galaxia de la tiranía de los Sith. A tal fin, ha heredado la colección de objetos místicos de Drayden (Paul Bettany) y de Maul, ampliándola con nuevos artefactos Sith como la caja Fermata que suponen una amenaza directa para el propio Palpatine y su mano derecha, Darth Vader. Por desgracia, el Emperador descubre las auténticas intenciones de Q’ira, lo que obliga a la joven a jugar su carta antes de tiempo.


La acción de esta miniserie (y la siguiente) tiene lugar de forma paralela a los eventos de El retorno del Jedi (1983), mientras que el relato está narrado por uno de los pocos aliados supervivientes de Q’ira que, a modo de testigo, se ha encargado de recoger por escrito la historia del auge y caída del Alba Escarlata. El guionista intenta atar cabos así con la historia conocida, ya que sabemos que Vader y el Emperador fallecieron a bordo de la segunda Estrella de la Muerte, durante la batalla de Endor, con lo que intuimos que la valiente aventura de Q’ira está condenada al fracaso desde el principio, quizás por no actuar de forma coordinada con la Alianza Rebelde. Tal vez por ello la historia está impregnada de un cierto aire de fatalismo ya desde la primera página, aunque habría que esperar a la tercera y última entrega para conocer el desenlace.
Al igual que su predecesora, Reino Carmesí estuvo interconectada con otras series y colecciones de la casa como, nuevamente, Cazarrecompensas, además de ofrecer más información sobre los orígenes de los caballeros de Ren, una cuadrilla de personajes que tendrían mucha importancia en la tercera trilogía y, en especial, en el Episodio IX (2019).

Tercer acto: Imperio Oculto.

A diferencia de lo que pasaba entre las dos primeras entregas, Imperio Oculto continúa la acción justamente donde lo había dejado su predecesora y, aunque desde el principio se nos deja claro que el Alba Escarlata (y Q’ira) han fracasado, no menos cierto es que el guionista se las arregla para que la historia, así y todo, siga enganchando a todo el que haya llegado hasta aquí y esté deseando saber en qué falló Q’ira y cuál fue su destino final. Y aunque el argumento es necesariamente abierto a ese respecto (no cabe descartar que Marvel retome al personaje en un futuro más o menos cercano) la conclusión está a la altura de las circunstancias, con lo que esta trilogía se convierte no sólo en secuela indirecta de Solo, sino en la mejor prueba de que no hay personajes malos, sino mal aprovechados, y que en buenas manos pueden dar mucho de sí.


Lo bueno: Soule nos da una buena historia a todas y todos los fans de Solo que deseábamos saber más acerca del destino de Q’ira tras los sucesos de la película.

Lo mejorable: La trama se ve lastrada por la necesidad de interactuar con todas las demás colecciones de Star Wars, a veces de forma un poco forzada, además de por una cierta irregularidad en el apartado gráfico. El dibujo es un tanto anodino y, en el mejor de los casos, cumplidor, pero sin estar a la altura de la espectacularidad que los guiones de Soule requerían.

En España, la historia se agrupó en tres volúmenes recopilatorios en tapa dura y a color publicados en su momento por Planeta Comic, siguiendo de cerca los pasos de la edición original norteamericana, aunque adolecen de todas las pegas que se le pueden poner a estas ediciones de planeta: falta de contexto, ausencia de checklist y/o cronologías, una sección de comentarios, noticias y próximas novedades como las que si incluye Panini, etc. Es decir, unas ediciones muy básicas que ofrecen al lector poco más que alguna publicidad de la casa, e incluso esa se ofrece de forma confusa y un tanto deslavazada (hay productos que se repiten hasta la saciedad, como la novela Luz de los Jedi, de Charles Soule, mientras que otros parece que ni existen, o que se olvidan nada más ser publicados). Resulta curioso que ahora que Marvel ha recuperado los derechos para publicar todo lo relativo a Star Wars, y tanto una como otra pertenecen a la todopoderosa Disney, en España sea Planeta y no Panini quien se encargue de su edición, quizás por una cuestión de contratos y plazos legales. En cualquier caso, esto es lo que hay y, cómo se suele decir, siempre es mejor que nada, sobre todo en lo que a Star Wars se refiere, donde hemos vivido épocas de auténtica sequía.

Bibliografía parcial:

- Solo (película, 2018).
- Solo (Novelización de la película. Expanded edition. Inédita en castellano). Mur Lafferty (2018).
- Star Wars: La guerra de los cazarrecompensas (Planeta, 2021).
- Star Wars: Reino Carmesí (Planeta, 2022).
- Star Wars: Imperio Oculto (Planeta, 2023).

Comentarios

Entradas populares