Desde el recuerdo: Soledad Miranda

La turbadora mirada de Soledad Miranda
Hace poco, repasando la filmografía de Jesús Franco, no pude evitar caer (de nuevo) rendido ante el talento y la belleza de Soledad Miranda, la musa que protagonizó algunos de sus mejores y más memorables filmes, como su particular versión del Drácula de Bram Stocker, Las vampiras o El diablo que vino de Akasawa, entre otros títulos no menos interesantes.
Oriunda de Sevilla, donde nació un 9 de julio de 1943 en el seno de una familia humilde, Soledad Miranda fue una artista polifacética donde las haya. Aunque se la recuerde sobre todo por su trabajo como actriz (y, en especial, por sus colaboraciones junto a Jesús Franco) fue también cantante, bailarina, icono del género fantástico y mujer de extraordinaria belleza. Su físico, delicado y con un toque lánguido que no hacía sino aumentar su atractivo, iba contracorriente dentro de los cánones estéticos del cine de la época, donde predominaban las formas voluptuosas y curvilíneas; pero la magia de su rostro - y, en concreto, de su mirada - bastaban para cautivar al espectador desde el momento en que aparecía en pantalla. Y es que Soledad Miranda tenía ese algo especial, imposible de definir, pero que muchas veces marca la diferencia.

Nadine Carody, una vampiresa muy especial
Empezó a actuar con apenas quince años. Durante algún tiempo apareció como secundaria o actriz de reparto en títulos que apenas nos dejaban vislumbrar un pequeño atisbo de su talento artístico, como es el caso de Currito de la Cruz (donde compartió cartel con Paco Rabal y Arturo Fernández) o La familia... y uno más, ambas de 1965. También participó en varios eurowestern, entre los que merece la pena destacar Los 100 rifles (Tom Gries, 1969) donde tiene una breve escena junto a un casi desconocido (por aquel entonces) Burt Reynolds.
1970 será el año que marque un punto de inflexión en su carrera, al ser escogida por Jesús Franco para interpretar el papel de Lucy Westenra en la particular adaptación del conde Drácula que proyectaba el cineasta, con Christopher Lee como protagonista, para muchos (entre los cuales me reconozco incluido) el mejor Drácula que hemos podido ver en pantalla. Franco supo ver todo el potencial de la actriz como icono del género (y como mito sexual en potencia) y la convirtió en su musa, rodando junto a ella más de media docena de películas en menos de un año, la mayoría de las cuales se estrenaron a título póstumo tras la muerte de la actriz ese mismo año en un accidente de tráfico en Lisboa.

Vampyros Lesbos / Las Vampiras (1970)
La más conocida (y puede que la más interesante) es Vampyros Lesbos (aquí conocida como Las vampiras), una atrevida revisión del mito de Drácula en clave femenina y con escenas de alto contenido erótico. La actriz da vida a una vampira contracorriente, moderna, que disfruta tomando el sol al aire libre y que vive en un lujoso chalet con una decoración pop-art muy del gusto de la época. Por desgracia, la censura obligó a recortar en España buena parte del metraje, aunque al ser una coproducción, los espectadores extranjeros si pudieron disfrutar de una versión más o menos íntegra del filme, dependiendo de cada país. Fue ese - la censura - un problema recurrente en las colaboraciones entre el cineasta y su musa. En 1970 aun faltaban cinco años para que Franco (el dictador, no el cineasta) muriese, ocho para que se aprobase la Constitución, y seis (más o menos) para que comenzase la moda del destape y el desnudo femenino comenzase a ser visto no ya como algo natural en nuestro cine, sino casi de presencia obligada en el guión de cada película, con especial énfasis en las comedias de trazo grueso.

She killed in ecstasy (1971)
Adelantado a su época, profeta en tierra ajena, Jesús Franco encontró su válvula de escape en las coproducciones con otros países gracias a las cuales Soledad Miranda alcanzó cierto estatus como estrella allende nuestras fronteras. Se dice, de hecho, que falleció poco antes de poder firmar un contrato para rodar varias películas en Alemania, aunque a título póstumo se estrenaron el resto de sus colaboraciones junto al director de Las vampiras, como El diablo que vino de Asakawa, She killed in ecstasy, Sex Charade, Nightmares come at night o Eugénie de Sade, muchas de ellas rodadas con los seudónimos de Susann Korda o Susan Korday. El carácter "internacional" de estos filmes ayudó a que diversos medios de información europeos se hiciesen eco de su trágica y prematura muerte, al igual que en España, donde su recuerdo parece haberse desvanecido poco a poco con el tiempo frente al de otros coetáneos suyos que tampoco cruzaron la barrera de los cuarenta, como Nino Bravo (1973), Cecilia (1976) o Inma de Santis (1989), por poner varios ejemplos. Sin embargo, su influencia es innegable. Fue una chica Ye Ye, grabó varios mini EP, tiene varias canciones escritas y compuestas en su honor, y se trata sin duda de una de nuestras actrices más internacionales, con más talento y atractivo de la historia reciente del cine español, pese a lo cual se echa en falta en nuestro país una reedición decente de lo mejor de su filmografía, en especial de su etapa junto a Jesús Franco, que sí se puede encontrar en otros países como Alemania. Más recientemente, el periodista Francisco Javier Recio recordaba su figura en un interesante artículo para la versión digital del diario El Mundo, con motivo del rodaje de un documental sobre la actriz que se estrenó durante la edición de 2015 del Festival de cine fantástico y de terror de de Sitges. Un merecido homenaje a esta gran intérprete, que nos dejó antes de tiempo, pero no sin haber dado en vida numerosas pruebas de su gran talento y amplia versatilidad. Y sí, también nosotros nos confesamos cautivados por Soledad Miranda, pese al tiempo y la distancia, porque la auténtica belleza, como el amor auténtico, es eterna e imperecedera.

Eugénie de Sade (1973)

Filmografía parcial junto a Jesús Franco:

- El conde Drácula (Lucy Westenra). Jesús Franco, 1970.
- Vampyros Lesbos / Las vampiras (Condesa Nadine Carody / como Susann Korda). Jesús Franco, 1970.
- El diablo que vino de Akasawa (Jane Morgan / como Susann Korda). Jesús Franco, 1971.
- She killed in ecstasy (Mrs. Johnson / como Susann Korda). Jesús Franco, 1971.
- Sex charade (Anne / como Susan Korda). Jesús Franco, 1972.
- Nightmares come at night (Neighbour's Girlfriend / como Susan Korda). Jesús Franco, 1972.
- Eugénie de Sade (Eugénie Radeck de Franval / como Susan Korday). Jesús Franco, 1973.

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